A nombre de los familiares de los desaparecidos, el rector informó que con base a los perfiles genéticos se logró identificar dos cuerpos hallados en las fosas clandestinas de Tetelcingo, que estaban reportados como desaparecidos. "Esto es motivo de mucha alegría, porque dos familias van a descansar".
Indicó que a partir de la experiencia en Tetelcingo, buscará replicar en otras partes del estado y del país el modelo para ayudar a las familias de las víctimas a encontrar a sus seres queridos y aliviar el dolor que los agobia.
"Nos ponemos a su disposición para seguir participando en este modelo interinstitucional y garantizar a las víctimas de desaparición del país, con transparencia, credibilidad y certeza de los resultados científicos que entregamos", señaló el rector.
El comisario de la Policía Federal, Anselmo Apodaca, dijo: "Es muy importante saber que contamos con la participación de una universidad; es algo innovador y se va a volver necesario para dar transparencia a la sociedad, donde todas las instituciones debemos caminar hacia la misma meta".
Además, agradeció haber sido recibidos en las instalaciones de la Universidad Autònoma del Estado de Morelos (UAEM).
"Es fundamental que ahora las víctimas puedan contrastar los resultados y darse cuenta de que también en la Policía Federal y en la Procuraduría General de la República hay gente que quiere ayudarles a descubrir la verdad", dijo Vera Jiménez.
Por su parte, Iván Martínez Duncker, coordinador de la Comisión Científica de Identificación Humana de la UAEM, resaltó que con estos trabajos científicos se generó un modelo interinstitucional de colaboración a nivel federal con la UAEM y la participación de las víctimas, "para que la gente esté cierta de si sus familiares están o no en esa fosa y si pueden recuperar sus cuerpos".