Zedillo fue recibido con aplausos que se volvieron una constante en sus participaciones en el foro de Actinver, celebrado en una ex hacienda al poniente de la Ciudad de México. El expresidente aclaró que “no le queda el saco de neoliberal porque desde niño se declaró liberal, decimonónico, clásico y tradicional”, dijo a los asistentes. Las alusiones a López Obrador fueron constantes sin ser directas. “Lo que ha sucedido en nuestra época es que esos han aprendido cómo funciona el sistema. Les gusta la democracia hasta que ésta les da la oportunidad de acceden al poder y una vez que acceden al poder se marcan como objetivo erosionarla. Es un problema muy serio, porque la forma de acceder vía democrática es a través del engaño, de la demagogia, del populismo”, dijo el mandatario, que en más de una ocasión subrayó que hablaba de Venezuela.
Los apoyos sociales también salieron a colación en el mensaje del exmandatario. “Los pueblos son susceptibles a que se les prometa el paraíso sin esfuerzo, a que se les ofrezca que va a caer el maná del cielo y que no se tengan que emprender grandes sacrificios ni grandes esfuerzos para lograr lo que colectivamente se aspira”. Además, sin hacer mención directa del proceso electoral en curso dijo que “esta pelea es de ideas” y se debe tratar de ganar con las mejores políticas públicas para satisfacer las demandas de la gente y “evitar que le apuesten a las mentiras y a la demagogia”.
En medio del paquete de reformas que alista López Obrador, entre otros aspectos para reformar el Poder Judicial, Zedillo hizo referencia al ataque a los Poderes de la Unión, a los contrapesos. “Todos los días dice que el país vive en democracia -y estoy pensando en Venezuela- pero todos los días trata de erosionar las bases de la democracia”. Señaló que los gobiernos populistas buscan congresos sumisos, en los que tengan la mayoría posible y cuando alguno de los otros poderes cumple su obligación constitucional, buscan integrarlos por personas que no se apeguen a la Constitución sino “a lo que quiere y desea el soberano”.
Aznar fue en el mismo sentido que el penúltimo de los presidentes emanados del PRI en México. Zedillo fue quien le entregó la banda presidencial al panista Vicente Fox en el año 2000 rompiendo con ello los 70 años de Gobiernos priistas. “La tesis peligrosa de los populismos hoy es que se buscan soluciones fáciles para un mundo muy complejo, que son falsas, son mentiras”, señaló el expresidente conservador español. El fortalecimiento de las instituciones y el respeto a ellas, coincidieron los dos, es fundamental. “No se puede vulnerar la ley, la ley es la garantía de la libertad y de la democracia. Donde no hay ley, hay tiranía, no se puede violentar el Estado de derecho”, lanzó el exmandatario español emanado del Partido Popular.
El expresidente priista, que tuvo un fuerte operativo de seguridad, cerró su conferencia con un enfático corolario a todo su discurso anterior. “Mi principal preocupación en cuanto a México, en cuanto a América Latina y en cuanto al mundo es la amenaza sobre la democracia. El mayor reto es proteger la democracia, si protegemos la democracia, si evitamos esa regresión democrática que estamos viendo en algunos países y sanamos las heridas que se le han causado, entonces soy optimista”.