Ante el desabasto de agua potable en el Valle de México, el Gobierno federal ya busca líquido en los terrenos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y en el municipio de Zumpango, ubicado en el Edomex, casi en las inmediaciones con Hidalgo.
Dichos pozos forman parte de un plan del Gobierno federal para enfrentar la escasez en la Capital, aunque su abasto es menor con respecto a la demanda.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene listos tres pozos cuyas obras adjudicó para realizarse en terrenos del AIFA, y los cuales producirán apenas 150 litros por segundo, equivalentes a 0.2 por ciento del abastecimiento de la Zona Metropolitana.
El líquido que obtengan será enviado a los municipios de Tultitlán, Tlalnepantla, Atizapán y Naucalpan, así como las alcaldías Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, de acuerdo con documentos oficiales.
La perforación de estos pozos tuvo un costo de 60 millones de pesos, luego de adjudicaciones directas de Conagua en diciembre pasado a las constructoras Maneken de México, Comercializadora Guir y Grupo Drillac.
"Se requiere la ejecución de la obra a fin de coadyuvar con el suministro del vital líquido, evitando en la medida de lo posible que se altere el orden social y/o los servicios públicos por el caso fortuito de sequía extrema que se está presentado", dijo Conagua para justificar las adjudicaciones.
Adicionalmente, la dependencia encargó la exploración de 11 pozos junto a la Laguna de Zumpango, con la esperanza de reponer igual número que han dejado de aportar al Plan de Acción Inmediata (PAI), un sistema que abastece agua subterránea al Valle de México desde hace 50 años.
Estos otros contratos, que suman 177 millones de pesos, fueron asignados en 2023. Uno de ellos, para cuatro pozos, debe terminar en marzo, mientras que los otros están previstos para abril y junio.
Estas perforaciones, si bien son cercanas al AIFA, no se ubican en los terrenos de la terminal aeroportuaria.
Dichas obras forman parte del proyecto Zumpango, que busca recuperar 400 litros por segundo de caudal que se ha perdido de pozos sobreexplotados. Es el 0.6 por ciento del abasto de más de 59 mil litros por segundo que requiere la Zona Metropolitana.