ADIÓS GRACO, ADIÓS…
A decir de la vox populi, este año será el último Grito de Independencia que dará en Morelos, sin saber en dónde, el gobernador Graco Ramírez, quien conforme a las encuestas realizadas por diversas empresas, de cada 10 ciudadanos solamente 1.5 de personas creen en su administración.
Nueve de cada 10 personas mayores de 15 años consideran al gobernador del estado un hombre corrupto, que se ha enriquecido con los recursos públicos, que es dueño de un hotel de lujo, de un estadio y su equipo de futbol, del próximo sistema alternativo de transporte y que además ha llevado a la quiebra a la entidad.
De cada 10 estudiantes que reciben la beca salario nueve saben que son recursos que provienen del gobierno federal y no es una dádiva ni beneficio del estatal, que Graco Ramírez es un personaje mentiroso y es el principal culpable de que el Mando Único los extorsione cada vez que cobran el beneficio económico.
Quizá por ello, hoy hayan perdido la credibilidad en las instituciones y no solamente en los hombres que las manejan. Hoy de cada 10 personas nueve consideran al Partido de la Revolución Democrática como un ente corrupto y antidemocrático, mentiroso.
Tal vez por eso, el equipo de trabajo de Graco Ramírez esté pasmado sin saber qué hacer para recuperar, aunque sea un mínimo de credibilidad social, todo lo que hacen les es contraproducente y más aún las acciones contra quienes se le han manifestado suelen revertírseles por la pésima operación “política” que realizan.
La afirmativa en las colonias, poblados, villas y municipios del estado es que ya Graco Ramírez dará su último grito el próximo 15 de septiembre, sin que al momento nadie sepa si desde el balcón del Palacio de Gobierno o a escondidas y mega escoltado en algún municipio del estado.
Dicen que Graco Ramírez después de entregar su Cuarto Informe de Gobierno, presentará al Congreso del estado su licencia por tiempo indefinido al cargo el mes de octubre, que obtuvo el 6 de julio del año 2012 por la confianza otorgada por el pueblo de Morelos.
Si para la comunidad morelense es imprescindible la salida de Graco Ramírez de la entidad, también para el gobierno federal porque su capacidad operativa y presencia es insalvable.
Decían los viejos políticos mexicanos que un gobernante no tenía que pelearse con tres sectores sociales: los universitarios, las asociaciones religiosas y los sindicatos, porque prácticamente estarían muertos en el cargo y tendrían que salir del mismo, Graco lo hizo.
La comunidad de Morelos en respuesta a una pésima administración, la peor de todas en la historia del estado, hoy sabe que debe de darse un cambio urgente e indispensable de la cabeza del Poder Ejecutivo, por eso construye un gran puente para que su actual titular no tenga problemas al salir de la puerta trasera del Palacio de Gobierno.
La voz popular, cada vez sostiene que septiembre les gusta para que se vaya Graco Ramírez, que sea un buen augurio su partida e iniciar un nuevo proceso para el desarrollo de la entidad.
Pero que no se vaya solo y lo acompañe todo su equipo de colaboradores, de focas y aplaudidores que trajo como legión extranjera, así como las malinches locales que se le sumaron.
El adiós para el gobernante está previsto por la sociedad y esperan que salgan al balcón principal de Palacio de Gobierno la noche del próximo 15 de septiembre para gritarle a todo pulmón: “Fuera Graco”.
Lo que “informe” el hoy jefe del Poder Ejecutivo es lo de menos para la sociedad, que hoy coincide en que mejor ya se vaya del estado al que ha polarizado y hecho mucho daño.
Los comentarios en la tienda de la esquina, en los cafés donde abundan los politólogos, entre los policías, entre las amas de casa, los profesionistas y hasta en los barrios es que Graco Ramírez deja el cargo el próximo mes.
La mayoría aplaude la decisión e incluso la considera tardía, porque hay daños irremediables como son las más de cuatro mil personas asesinadas – hasta ahora- por la ola de violencia que azota al estado, que a pesar de la salida del gobernador jamás podrán regresar a sus hogares.
Adiós Graco, adiós es el grito de los habitantes del estado de Morelos a quien siempre negó respuesta, por eso es que hoy, los morelenses quieren verlo fuera de la tierra del General Emiliano Zapata Salazar. ¡Que pena, de verdad, que pena!