Hay quienes dicen que lo más caro que ha pasado con este gobierno es la oportunidad perdida.Yo creo que la violencia y la pandemia. Pero ellos se refieren a la relación entre la política y el desarrollo del país.
Hablan de lo que este gobierno perdió en términos de su propio proyecto de bienestar e igualdad, a cuenta de nociones estúpidas como definir quién manda entre gobierno y empresarios.
La obsesión con dejar eso claro, llevó al Presidente a cancelear el aeropuerto de la Ciudad de Mexico, que ya estaría terminado y que habría dejado al gobierno con un alto margen de credibilidad en “los mercados”.
Cancelar el aeropuerto para definir “quién manda”, tuvo malas consecuencias para todos:gobierno,inversionistas y país.
La siguiente tontería fue ideológica o arqueológica: tratar de revertir la reforma energética y hacer a Pemex y a CFE empresas rectoras del sector, en vez de sólo ajustar el camino emprendido y seguir liberando la inversión privada de sus ataduras en ambos terrenos.
El pleito con los mercados, sigue el argumento de la oportunidad perdida, debió plantearse en el campo que nunca se tocó, el campo de una reforma fiscal que le diera al gobierno ingresos frescos para tener un Estado de bienestar verdaderamente digno de ese nombre: universal y parejo para todos los mexicanos por el hecho de serlo, a la europea.
Si el pleito se hubiera planteado en términos de una reforma fiscal progresiva que obligara a los ricos a pagar más, hubiera sido un pleito serio, digno de ser peleado y de consecuencias duraderas.
Asumir como propios el aeropuerto y la reforma energética, dicenquienes hablan de la oportunidad perdida,le habría dado certidumbre a los mercados y habría hecho posible un pacto de inversiones seguras con reforma fiscal, donde todo lo nuevo recaudado habría ido a los gastos y programas del bienestar social.
Habria sido un juego de ganar-ganar,dicen los apologistas de esta hipótesis de la oportunidad perdida.
Y yo creo que tienen toda la razón.Un gobierno de izquierda dándole certidumbres a la inversion habría ganado mucho para invertir en su visión social.
Pero habría tenido que tener otro presidente.