Dante y sus dos niños rebeldes y caprichudos | El Universal
El crecimiento del partido Movimiento Ciudadano, que hoy es la cuarta fuerza política nacional y busca desplazar en las próximas elecciones al PRI y al PAN del segundo y tercer lugar en votación nacional, tuvo sin duda dos momentos y dos figuras claves que lo proyectaron como una fuerza emergente en los estados, pero con posibilidades de crecer a nivel nacional. El primer momento fue el triunfo contundente de Enrique Alfaro en Jalisco, en el 2018, y tres años después, la llegada de Samuel García al gobierno de Nuevo León.
Para el partido que creó Dante Delgado, esos dos triunfos representaron un salto cuántico en su estrategia de crecimiento y posicionamiento entre el electorado mexicano, porque de pronto, además de incrementar su presencia en el Congreso federal con más diputados y senadurías, MC no sólo tenía bancadas que podían influir o definir en votaciones importantes en ambas cámaras, sino que gobernaba en dos de los estados más grandes e industriales del país, a una población conjunta de 14 millones de habitantes entre Nuevo León y Jalisco.
Vino entonces una época de jauja para el también llamado Movimiento Naranja que, de la mano de sus dos gobernadores estelares, que además tenían un perfil joven, atrajo muchos reflectores pero también muchos nuevos militantes, mayoritariamente jóvenes y a varios políticos que renunciaban al PRI, al PAN y al PRD para sumarse al concepto de la “nueva política” que acuñó el senador y dirigente nacional del partido.
Pero cuando llego el momento de las actuales elecciones y hubo que definir los candidatos y el reparto de posiciones, el paraíso naranja se llenó de discordia. El primero en rebelarse fue Enrique Alfaro, quien chocó con la dirigencia nacional de su partido y personalmente con Dante a la hora de definir el candidato a la gubernatura. El gobernador de Jalisco quería decidir la candidatura de MC a la gubernatura en favor de Alberto Esquer Gutiérrez, su secretario de Asistencia Social, pero las encuestas que mandó a hacer MC marcaban al actual candidato, Pablo Lemus, como el mejor posicionado con amplia ventaja sobre Esquer.
Comenzó el año pasado un tiroteo verbal y declarativo de Alfaro en contra de la dirigencia nacional, en el que acusó públicamente a Dante Delgado de desconocer la fuerza y la aportación de su movimiento en Jalisco y de pretender imponerles desde el centro las candidaturas y definiciones a los emecistas de su estado. Luego, el mandatario jalisciense escaló sus diferencias al cuestionar la decisión de MC de ir solos a la elección de 2024, y proponer que el partido naranja apoyara a Xóchitl Gálvez y se sumara a la alianza opositora para derrotar a Morena.
Tras los ataques de Alfaro y para evitar que se ahondara la imagen de una ruptura en su partido, Dante propició una reunión con el gobernador, que el 13 de octubre pasado vino al Senado a inaugurar un “Museo Efímero de Jalisco” y ahí hubo un diálogo en el que acordaron que el grupo alfarista tendría todas las candidaturas que había pedido: Clemente Castañeda en el primer lugar de la lista pluri al Senado; la fórmula de senadores de mayoría por Jalisco con Alberto Esquer y Mirza Flores, entre otros varios espacios y candidaturas que pidió y se le concedieron al mandatario estatal.
Luego vino todo el zafarrancho de la candidatura presidencial de Samuel García, que terminó en un estruendoso y costoso fracaso para el partido, y en donde ahora era el gobernador de Nuevo León el que, inflado por la aceptación que tuvo su efímera postulación y las proyecciones de una posible votación abundante, se creyó el nuevo líder de MC y le pidió a Dante que lo dejara manejar los asuntos de su candidatura y resolver él los conflictos locales que se le desataron en el estado, a la hora de pedir licencia a su Congreso local, de mayoría opositora, y con el nombramiento del gobernador interino que lo sustituiría mientras se iba a la campaña por la Presidencia.
El final de esa historia es de todos conocido; pero el desenlace, en el que Samuel aun habiendo fracasado rotundamente en su operación política, con errores por soberbia y falta de capacidad de negociación, tiró su propia candidatura, fue que aún con eso García se sentía que seguía siendo el “nuevo líder” naranja y, en un desplante de frivolidad e inexperiencia, destapó desde su lujosa residencia en San Pedro Garza a Jorge Álvarez Máynez como el nuevo candidato presidencial de MC, con un video subido a sus redes el 9 de enero pasado, donde se les ve al gobernador y al candidato, junto a la influencer Mariana Rodríguez, brindando con tequila y cervezas.
Eso reactivó la rebeldía de Alfaro que desconoció el destape de Álvarez Máynez dijo que no estaba de acuerdo con las formas porque dañaban la imagen de MC y se volvió a distanciar de su partido diciendo que no apoyaría a su candidato presidencial. Vendría después otro video de Samuel y el candidato Máynez en un palco del estadio de futbol de los Tigres de la UANL, donde ambos se veían alcoholizados y profiriendo expresiones y amenazas contra el priista Manlio Fabio Beltrones, que se volvió viral y terminó dañando la imagen del candidato presidencial de MC, que tuvo que salir a dar explicaciones y pedir disculpas.
Y pasaron varias demandas de silencio de Alfaro, en el que mantenía su distancia y frialdad hacia MC diciendo que él ya no tenía nada que ver con el partido ni con su dirigencia, hasta el pasado martes cuando, en una mesa con periodistas de una televisora local en Guadalajara, el gobernador de Jalisco volvió a la carga con sus críticas y dijo: “Yo no soy fosfo, fosfo. Yo no soy lo nuevo. Yo no soy ‘arráncate compadre’. Yo no soy nada de eso, yo soy un político serio, soy un político profesional y jamás voy a estar de acuerdo con esa noción de la política que la envilece, la banaliza. No puedo”, dijo Alfaro.
Los comentarios del gobernador, que anunció que no apoyaría la campaña de Jorge Álvarez Máynez ni acudiría a su próximo evento en Jalisco la siguiente semana, porque “se los dije, las cosas no se hicieron bien”, hicieron que ayer mismo se trasladara a Jalisco el dirigente emecista, Dante Delgado, quien se reunió en privado con Enrique Alfaro para tratar de terminar de una vez por todas con los mensajes de división y fractura que envía el mandatario jalisciense y que les preocupan en MC porque pueden afectar la campaña de Pablo Lemus a la gubernatura.
Veremos si Dante logra llegar a algún acuerdo con Alfaro y si éste respeta esos acuerdos o insiste en ahondar sus diferencias con Álvarez Máynez y con el propio Samuel García, de quien dice que sí se enfrío su relación, pero está dispuesto a seguir impulsando con él una agenda conjunta Jalisco-Nuevo León. Y es que para el senador Delgado, sus dos jóvenes estrellas, los mismos que hicieron crecer a MC y lo proyectaron a nivel nacional, hoy se le han vuelto dos gobernadores rebeldes, berrinchudos y explosivos que afectan la imagen y la estabilidad interna del partido. ¿Podrá Dante poner fin a los desplantes impulsivos de Alfaro luego de que le dio prácticamente todo lo que pedía en candidaturas para su grupo político a cambio de que apoyara y aceptara la candidatura de Pablo Lemus? Ya se verá.
NOTAS INDISCRETAS…¿Qué hacemos con el enojo del Presidente que trae clavada, como una herida sangrante, la tendencia del hashtag #Narcopresidente en las redes sociales? La pregunta necesita respuestas urgentes porque López Obrador está llevando su estado de ánimo personal, por los reportajes de medios estadounidenses (Propública y New York Times) que lo vinculan con dinero sucio del narcotráfico en sus campañas, a un asunto de Estado en el que ya involucra temas tan delicados e importantes para el país, como las relaciones de cooperación con Estados Unidos y Canadá, nuestros dos socios comerciales estratégicos en el TMEC. Y es que ayer, en otra de esas mañaneras en donde habla por la herida, el Presidente de México lanzó algo que parece una amenaza o al menos un ultimátum, por el tono empleado por el mandatario: “Si no hay un trato respetuoso, no participo”, dijo sobre la Cumbre de Líderes de América del Norte que está prevista para llevarse a cabo en el mes de abril en Quebec. La advertencia de López Obrador fue acompañada de quejas en contra de Canadá por que “están preparando medidas unilaterales” (al parecer relacionadas con la imposición de visado a los mexicanos que anunció una alta funcionaria del gobierno canadiense) y también contra la administración Biden por los citados reportajes de medios estadounidenses que exponen informes de la DEA que lo vinculan al narcotráfico. “Aprovecho para decirle al primer ministro Trudeau y al presidente (Joe) Biden (de Estados Unidos), con todo respeto, que se entienda la circunstancia que se vive en México, en donde se está llevando a cabo una transformación y hay un grupo reaccionario de los corruptos que se sentían dueños de México”, comentó.
A ver cómo toman en la Casa Blanca y en Ottawa los ultimátums del Presidente mexicano, pero está claro que, entre el enojo que le provocan las publicaciones de la prensa extranjera y la cercanía del fin de su sexenio, López Obrador está perdiendo la claridad para diferenciar su estado de ánimo de los asuntos de Estado que afectan e involucran al país, a su economía y a sus ciudadanos…Aurelio Nuño regresó a la escena política con su candidatura a diputado pluri por el PRI y, como primer acto en su reaparición, le puso tremenda revolcada al polémico Director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga. En el espacio radiofónico de Joaquín López Dóriga, Nuño y Marx, el primero autor de la Reforma Educativa del gobierno de Peña Nieto, y el segundo impulsor de la Contrarreforma Educativa del gobierno de AMLO que revirtió los cambios peñistas a la educación, se enfrascaron en una fuerte discusión sobre las bondades de cada uno de los modelos educativos. Al principio Arriaga comenzó muy seguro defendiendo sus cuestionados libros de texto y su nuevo modelo ideológico de educación, pero conforme avanzó el debate y Nuño lo cuestionó sobre por qué reservaron por 5 años las “consultas” que supuestamente hicieron con maestros, especialistas y padres de familia para su reforma educativa, Marx comenzó a trastabillar y se hizo bolas con las explicaciones. Al final, quedó claro que, entre los dos funcionarios educativos, el del pasado sexenio y el del actual, hay una clara y enorme diferencia: uno estudió y conoce sobre los temas educativos y las tendencias mundiales; el otro es más bien un militante de la 4T que, más que pensar en educación, piensa en adoctrinamiento…Los dados mandan Escalera Doble. Mejora el tiro y la semana.