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PUNTO Y APARTE

Guillermo Cinta- Punto y Aparte

 

* DIPUTADOS TRICOLORES

Los comités Nacional y Estatal del PRI manifiestan inconformidad con el desempeño de su bancada en el Congreso morelense, en una postura que implicaría el reconocimiento tácito de su propia ineficiencia… desde la óptica de quienes hoy son opositores a ultranza del gobernador Graco Ramírez. En un partido donde marcar “línea” es una tradición, que la bancada tricolor se haya conducido por la iniciativa particular de sus integrantes y al margen de las dirigencias, representa no un abuso de los legisladores sino una falla de los líderes. El comité morelense, a través de Rodolfo Becerril, fustigó al grupo parlamentario que lidera Alberto Martínez González, en particular por las decisiones tomadas durante la última sesión del pasado periodo ordinario (Instituto de Crédito, Morebús y nuevo crédito para el Ejecutivo). Mientras tanto y sobre la misma vertiente, los legisladores federales del PRI (Matías Nazario, Rosalina Mazari y Lisbeth Hernández) se deslindaron junto con su partido, del actuar de los diputados priístas morelenses. ¿Llevará esta lucha interna a un cambio de postura de la bancada local del PRI? Me parece que todo quedará en mucho ruido y pocas nueces. Las determinaciones que han asumido todos los miembros del GPPRI contribuyeron a mantener la gobernabilidad en el Poder Legislativo.

Luis Enrique Miranda figura entre los funcionarios federales más allegados al presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Cuatro años estuvo al frente de la Subsecretaría de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), donde sirvió con gran eficacia a su más encumbrado patrón, pero además a quien era su superior inmediato, Miguel Osorio Chong. Miranda despacha ahora como secretario de Desarrollo Social (Sedesol) por decisión del presidente, lugar al que se llevó un abultado bagaje con respecto a la problemática social y política nacional. Y en los expedientes por él conocidos debió estar el de Morelos, con sus forcejeos políticos entre el gobernante en turno y los politiqueros de siempre.

El viernes de la semana pasada vino Luis Enrique Miranda al Centro de Convenciones de Xochitepec, donde junto con el gobernador presidió la Sesión Intersecretarial de Inclusión Social Morelos sin Hambre. Fue de hecho su primer acto una vez instalado como titular de la Sedesol. Conclusión: Miranda no hubiera escogido a Morelos para debutar si no existiesen aquí las suficientes condiciones de gobernabilidad. Lo he escrito muchas veces: en esta entidad hay rivalidades políticas, pero no ingobernabilidad, descontrol de la violencia, conflicto entre poderes y demás cosas argumentadas por los principales líderes del autoproclamado Frente Amplio Morelense (FAM).

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