Incognitapro

EXCÉLSIOR: Normalistas allanan Palacio Nacional; rompieron una puerta del inmueble

Con una camioneta, encapuchados arremetieron contra la entrada de la calle Moneda; el Presidente dijo que se reunirá con los padres de los 43 “en su momento”

 


Palacio Nacional
Los inconformes arrojaron de reversa una pick up blanca contra la puerta. También hicieron pintas y rompieron cristales de Palacio, que más tarde fue protegido con vallas metálicas, ante la marcha del 8M. Foto: AFP

 
 

Estudiantes de Ayotzinapa irrumpieron en Palacio Nacional mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina en el Salón Tesorería, pero fueron dispersados.

Alrededor de las 9:30 horas, un grupo de encapuchados que acompaña el plantón que los padres de los 43 normalistas mantienen en el Zócalo, utilizó vallas metálicas para intentar abrir la puerta de madera ubicada sobre la calle de Moneda que da acceso al histórico inmueble.

Al no lograrlo, usaron como ariete una camioneta tipo pick up blanca, de la CFE, con la que destrozaron parte de la puerta, sin lograr derribarla totalmente.

Algunos ingresaron a Palacio Nacional, pero los policías militares que resguardan el lugar lanzaron gas lacrimógeno para disuadirlos.

Al respecto, el Presidente afirmó que los padres de los 43 “son manipulados” por sus abogados, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y el senador Emilio Álvarez Icaza. Ante esto, dijo, está recolectando evidencia para demostrarles cómo desde el inicio del caso se vició la indagatoria.

“Todavía estamos haciendo investigaciones, nos hace falta. Me voy a reunir con ellos en su momento”, adelantó.

Tras el derribo, Clemente Rodríguez, padre de uno de los 43, rechazó que estén siendo manipulados.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, aseguró que las protestas de los días recientes en la CDMX metieron presión para que el Presidente dijera que se reunirá con ellos.

 

Normalistas allanan Palacio con el Presidente adentro

Rosales, abogado de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, dijo que la protesta se salió de control, pero ya se reencauzó el diálogo; se verán con el Presidente en 15 o 20 días más.

Estudiantes de la normal de Ayotzinapa y padres de los estudiantes desaparecidos en Iguala hace 9 años y 5 meses allanaron por la fuerza —derrumbando una puerta con una camioneta—, Palacio Nacional, a la hora que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia mañanera.

Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos aseguró a Excélsior que el hecho “no estuvo planificado”, que “no es ningún complot internacional” y que la entrega de un documento dirigido al Presidente para reencauzar las investigaciones del caso “se salió de control”. Dijo que los padres retomaron la propuesta presidencial de reunirse en 15 o 20 días más.

Los hechos ocurrieron en una puerta de la calle de Moneda, a las 9:15 de la mañana de ayer miércoles 6 de marzo, sin que la Policía Militar interviniera, salvo con el lanzamiento de granadas de gases lacrimógenos y el retiro de los camarógrafos que grababan las consecuencias de los hechos, donde salieron lesionados dos padres de los normalistas desaparecidos,

Mario César González Contreras y Pablo Hernández.

Los normalistas y familiares de los estudiantes desaparecidos por policías municipales hace casi una década salieron del campamento que montaron en el Zócalo de la Ciudad de México desde hace 10 días y se dirigieron a la puerta de Moneda. Las vallas metálicas obstaculizaron su paso, pero fueron avanzando hasta llegar a la puerta en donde pintaron una consigna: “Sólo queremos el diálogo” y en otro costado “+43”.

De acuerdo con Rosales Sierra, los padres de los normalistas desaparecidos habían avisado que el campamento se levantaría este miércoles (ayer). “Pero los padres de familia dijeron que no se podían ir (del Zócalo) sin dejar constancia de que estuvimos solicitando el diálogo y se acordó entregar un documento y ya que el Presidente formalmente nos conteste nuestra solicitud”.

Con la solicitud en mano de la señora Cristina Bautista, el grupo intentó llegar hasta la puerta de Moneda, “pero en la reja hubo una confrontación muy fuerte, varios padres fueron agredidos, tirados al suelo por la policía y ahí caldearon los ánimos. Se generó una tensión muy fuerte, los jóvenes (normalistas) eran más, tiraron las vallas e ingresaron”, dijo el abogado Rosales.

Los normalistas se apoderaron de una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad y en reversa la impactaron una y otra vez contra la puerta de madera que cedió y fue desprendida de su marco.

“Lo de la puerta de Palacio Nacional fue muy difícil poder controlar los ánimos caldeados; los padres intentaron llamar al orden, que se cumpliera con el objetivo de entrar a dejar el documento; se llevaba un sonido, pero ya no hubo ocasión de poder reencauzar la protesta como estaba planeada originalmente, y esto fue lo que ocurrió”, declaró Vidulfo Rosales.

El domingo 1 de marzo, durante el inicio de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, de Morena, los normalistas escalaron la fachada principal de Palacio Nacional y colgaron una manta debajo del balcón presidencial con la leyenda “Exigimos diálogo con el Presidente (la tortuguita que es el símbolo del movimiento de los normalistas desaparecidos) +43 Ayotzinapa +43”.

Este allanamiento a la sede del Poder del Ejecutivo federal fue el desenlace de una serie de actos similares realizados en los últimos días: el 27 de febrero, un grupo de normalistas disparó petardos contra los vidrios blindados de la Secretaría de Gobernación, en la calle de Bucareli. El 28 de febrero, los normalistas que acamparon en el Zócalo estuvieron en la sede del Senado de la República en Paseo de la Reforma e Insurgentes y lo atacaron. El 29 de febrero, otro grupo de estos estudiantes de Ayotzinapa se presentaron en la sede de Relaciones Exteriores en avenida Juárez e hicieron destrozos. El martes 5 de marzo, en las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) hicieron un acto similar como el de ayer en Palacio Nacional, con un auto destruyeron una parte de las instalaciones federales.

De acuerdo con Vidulfo Rosales, la desesperación de los padres por entregar el documento al Presidente y su desenlace, “obedece a una insensibilidad de parte del gobierno de no atender el diálogo, estuvimos diez días esperando únicamente una fecha para una reunión con el Presidente, hubo una total displicencia, indiferencia; ningún funcionario se acercó a ofrecernos alguna respuesta y llegamos a este momento”.

Rosales Sierra dijo que “el propio Presidente ha elevado el tono; ha polarizado las cosas con las madres y padres de familia. Un día descalifica a los abogados y otro a los padres; dice que los están manipulando, pero ellos tienen una demanda genuina, un dolor a cuesta desde hace 9 años, y eso genera molestia entre los padres y se encona la relación con el Presidente”.

El abogado informó que el escrito de marras ya fue entregado a la Secretaría de Gobernación, “esperamos que lo procese y que se restablezca el diálogo. El escrito, además de la cita con el Presidente, es un llamado para reorientar el diálogo y colocar en el centro de la mesa los temas fundamentales de la investigación: nosotros consideramos que se ha desviado la investigación con cortinas de humo y se está tratando de buscar culpables del fracaso de la investigación”, dijo Rosales.

Según el abogado, el reencauzamiento del diálogo pasa por que el Ejército entregue la información de los 800 folios que no ha entregado; la línea de investigación sobre los 17 jóvenes que fueron sacados de la barandilla de la policía de Iguala —la noche del 26 de septiembre de 2014— hacia Loma Coyotes; la extradición de Tomás Zerón y Bernabé Ulises, uno en Israel y el otro en Estados Unidos.

“Esos temas se deben retomar y empezar a dialogarlos en el tiempo que le queda a la administración del presidente, porque difícilmente vemos que vaya a tener resultados positivos, además de que no quiere señalar ninguna responsabilidad a los militares en la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa”, expuso.

Cabe recordar que el último acto de violencia de este tipo contra Palacio Nacional fue el intento de quema de la Puerta Mariana, por parte de colectivos de feministas con motivo de la marcha de marzo de 2020.

Ayer, luego de la protesta, Palacio Nacional se tapió con motivo de la marcha por el Día Internacional de las Mujeres, a celebrarse mañana.

 

FGR indaga causas de la agresión

POR DAVID VICENTEÑO

Peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General de la República (FGR), acudieron ayer para iniciar las investigaciones a los daños causados en las puertas de Palacio Nacional, durante un “portazo” de normalistas de Ayotzinapa.

Confirmaron que se inició una capeta de investigación por los hechos ocurridos sobre la calle de Moneda, en las puertas marcadas con los números 1 y 3 del inmueble histórico.

Un equipo de tres peritos, quienes se reservaron su especialidad, y un fotógrafo estuvieron dialogando con un funcionario de Presidencia.

Se enfocaron en la inspección exterior del edificio y de las puertas dañadas, mientras un grupo de trabajadores limpiaban el lugar, usando mangueras de agua y escobas.

“Nadie está detrás”, responden

Tras el derribo de la puerta número 1 de Palacio Nacional, Clemente Rodríguez, padre de uno de los normalistas, rechazó que estén siendo manipulados, como afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, dijo que “el Presidente ha sido necio, ya se le retedijo (sic) que a nosotros nadie nos manipula. Ningún abogado, ningún representante de los abogados que llevan el caso. Nosotros hacemos todo por amor a nuestros hijos; el gobierno no le ha dado continuidad a la investigación”, afirmó.

Además, indicó que fue por los medios de comunicación que se enteraron que el Presidente se reunirá con ellos en 15 o 20 días más, pero que esto lo lograron por la presión que ejercieron.

 

 

Acusa manipulación de padres de alumnos

Afirma que se busca “distraer y confrontar” a su gobierno.

POR ISABEL GONZÁLEZ

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que las acciones de violencia por parte de normalistas de Ayotzinapa en los últimos días buscan “distraer y confrontar” a su gobierno con el único objetivo de que no se conozcan las razones que derivaron en la desaparición de 43 jóvenes en Iguala, Guerrero, en septiembre del 2014.

Al afirmar de manera contundente que las madres y padres de los jóvenes desaparecidos “son manipulados” por los asesores legales que los representan, así como por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y el senador Emilio Álvarez Icaza, el Presidente dijo que se encuentra en la recolección de evidencia para demostrar que se manipuló información desde el inicio de la indagatoria.

También dejó claro que es su deseo reunirse con las madres y padres de los normalistas para mostrarles la evidencia, sólo que los asesores legales no les han dado autorización para ello.

“Decirles a los padres que estamos dedicados y que estamos avanzando mucho en la investigación, pero lo que sucede es que ellos están siendo manipulados por el grupo que encabeza Emilio Álvarez Icaza, la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, grupos conservadores de derecha apoyados por gobiernos extranjeros que lo que quieren es hacernos daño, políticamente hablando (...) Estamos haciendo investigaciones, yo calculo que en unos 15, 20 días me voy a reunir con ellos, quiero tener más pruebas”, detalló.

Al tiempo que emitió estas declaraciones, un grupo de normalistas irrumpieron en Palacio Nacional de manera violenta por la calle de Moneda; acción que a juicio de López Obrador deja claro que a quienes representan a los padres y madres de los estudiantes asesinados no les interesa conocer la verdad.

—¿Lo están usando electoralmente, presidente? preguntó la prensa.

—Sí y politiquero, lamentable.

“Vamos a encontrar a los jóvenes, que es lo más importante, pero ya esto es otra cosa, esto ya tiene otros propósitos (...) Como que quieren distraernos para que no hagamos nuestro trabajo, quitarnos tiempo, estamos trabajando todos los días en la búsqueda de los jóvenes, pero no les queremos dar información porque ya no les tengo confianza a los asesores y tengo elementos para sostener que no les tengo confianza porque ayudaron a dejar libres a quienes participaron en la desaparición de sus hijos. Los asesores no permiten que yo hable con las madres y padres. Calculo que ya tienen otros propósitos estas acciones. Nosotros no queremos para nada la confrontación “, recalcó.

 
Ámbito: 
Nacional
Tema/Categoría: