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DÍA CON DÍA

Mentir y gobernar

 

El Presidente ha dicho demasiadas veces que no se quiere reelegir ni perpetuar en el poder, sino que se irá humilde y republicanamente a vivir en la medianía económica de su propiedad rústica de Palenque, llamada, muy a propósito, La Chingada.

Nadie le creyó esas cosas y nadie le cree hoy. En todos cabe la duda sobre sus dichos, porque el Presidente no ha dejado de mostrar que miente a derecha y a izquierda y hasta en sentido contrario, haciendo lo contrario de lo que dice.

Hay que concederle esto: miente bien y todo lo abultadamente que haga falta, bajo la lógica implacable de cómo se construye una verdad pública, lógica en la que fueron maestros Goebbels y Stalin, y que dice así :

Puesto a mentir para ganar poder, mejor dí una mentira grande que una chica. Porque la efectividad de la mentira no está en su tamaño, sino en la fuerza y el alcance de su repetición. Una mentira grande puede darte una ventaja política grande. Una pequeña, no.

Si la repetición y el alcance son efectivos, la mentira grande llegará a volverse una creencia sólida en la cabeza de muchos. Y la verdad real aparecerá en esas cabezas como una mentira tan aberrante que no necesita refutación.

Por ejemplo: que el Tercer Reich traía en sus entrañas un reino milenario para los alemanes o que el socialismo real encarnaba la utopía de la sociedad sin clases en la tierra.

México tiene su modesta gran mentira en la narrativa de la llamada cuarta transformación, que, a fuerza de repetición y alcance, se ha anidado en las creencias de millones de mexicanos, con el toquecillo adicional de un alud de programas sociales que hacen caer dinero de las manos del señor Presidente en las de millones de mexicanos.

Nada mal. Pero eso de que se va y no volverá, a fuerza de que lo repite, produce la impresión contraria.

Quizá anda en busca de la nostalgia anticipada para la gran mentira de que México está viviendo una epopeya, un momento estelar de su historia, cuyo pastor sólo puede ser él.

(Tomo vacaciones en Semana Santa. Vuelvo aquí el 1 de abril).

Ámbito: 
Nacional