El TEPJF ajustó el tiempo para que Cuauhtémoc Blanco se separe del cargo de gobernador de Morelos para competir por una diputación plurinominal, lo cual le daría benefecios al exfutbolista.
Aunque ‘el minuto 90′ ya le estaba llegando al gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, recibió un tiempo ‘de compensación’ por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en sus aspiraciones para continuar una carrera dentro de la política.
Luego de un intenso debate en la Sala Superior, y aunque se solicitaba una separación inmediata del exfutbolista al cargo de gobernador, los magistrados le concedieron un plazo de 12 días naturales posteriores a la notificación, por lo cual Blanco Bravo tendrá exactamente 60 días hasta que llegue el día de la jornada electoral.
Según la lista de Notificación por Estrados del órgano judicial, las partes quedaron notificadas el pasado 22 de marzo a partir de las 17:50 horas; en ese entendido, es el próximo 3 de abril el plazo máximo para que el titular del Ejecutivo de Morelos se retire para competir por la candidatura plurinominal para diputado federal, en la que lo inscribió Morena.
Con la concesión de este amplio plazo, Cuauhtémoc Blanco obtiene un periodo que abre la posibilidad de solicitar una licencia temporal de 60 días que tendría dos consecuencias: que el secretario de Gobierno quede al frente de la entidad como encargado de despacho y que pueda retornar al cargo una vez que pase el 2 de junio.
El análisis del Tribunal Electoral señala que la Constitución establece que quien tenga un mando en la policía debe dejar el encargo cuando menos 90 días antes de la fecha de elecciones; en ese sentido, esto aplica también para quien ejerce la gubernatura en el Estado de Morelos.
Sin embargo, detalla el Tribunal, no se desconoce que diversos precedentes de la Sala Superior generaron una “confianza legítima” respecto a que no debía separarse del encargo para contender por una diputación de representación proporcional, “por lo que con base en esa confianza legítima es que, en el caso concreto, se debe conservar el registro controvertido y ordenar al gobernador que se separe del cargo para conservar su candidatura a la diputación”.
Cuauhtémoc Blanco Bravo decidió de último momento, al vencerse el plazo establecido por la Constitución, no solicitar licencia a su cargo porque de acuerdo con sus asesores no existía ninguna obligación para hacerlo; inclusive, aseguró que junto con su equipo jurídico estaba preparado para la “andanada” de impugnaciones que intentarían “bajarlo”.
Fueron los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Revolucionario Institucional los que apelaron el Acuerdo correspondiente emitido por el Instituto Nacional Electoral, en donde se generó el registro para la Diputación Federal, a pesar de no contar con la separación de la gubernatura.