¡YA BASTA!: RESPETO A LA UAEM Y A SU RECTOR, EXIGEN UNIVERSITARIOS AL GOBIERNO
El Consejo Universitario de la máxima casa de estudios en Morelos, evidenció al secretario de gobierno, Matías Quiroz Medina, como un mitómano y un hombre con una ausencia ética personal y profesional.
Hace 72 horas, Matías Quiroz Medina en su capacidad de servidor público demandó al Consejo Universitario abrirse al diálogo, para responder “a un diálogo abierto y constructivo, para atender la grave crisis financiera que amenaza con paralizar las actividades en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en la segunda quincena de septiembre”.
Ayer los integrantes del mismo órgano de gobierno de la UAEM respondieron al servidor público estatal de manera directa y sin rodeos, para que determine lugar, fecha y hora del diálogo.
Es más, los mismos consejeros revelaron que desde la semana pasada el rector del alma mater, Alejandro Vera Jiménez, remitió un oficio para sentarse al diálogo con el gobernador Graco Ramírez, sin que al momento haya una respuesta del mismo.
Como parte del programa de gobierno de la actual administración estatal que es la mitomanía, el ser falaz y gobernar a través de las redes sociales, Quiroz Medina solamente pedía el diálogo con los universitarios de la lengua para afuera, o de saliva.
Los universitarios jamás han cerrado sus puertas al jefe del Ejecutivo ni a la representación popular; al contrario, la invitación para que acudan a sus instalaciones están abiertas.
Es por ello que reiteraron al Ejecutivo estatal su emplazamiento para que, a la brevedad posible, establezca fecha y hora para llevar a cabo la negociación respecto a los pendientes y adeudos que tiene con la UAEM.
Si en el gobierno estatal hay olvido y alzheimer, en la comunidad universitaria todavía recuerdan palabra por palabra, firma por firma los compromisos asumidos por el Ejecutivo en 16 puntos que serían atendidos, desde el mes de febrero pasado.
Los adeudos económicos de la administración de Graco Ramírez con la UAEM son por más de 120 millones de pesos, entre los que destacan la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los trabajadores de la máxima casa de estudios que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envió desde el año pasado.
Recursos para pagos de beneficios sociales al personal académico, administrativo, pensionados y jubilados, que conforme a los acuerdos asumidos en plena Plaza Cívica tuvieron que darse a finales del mes de mayo pasado.
Hay 100 millones de pesos más que son recursos financieros remitidos por el gobierno federal, a través del estatal, que al momento sigue sin entregar la administración de Graco Ramírez.
El enojo de los integrantes del Consejo Universitario es mayor, porque a cambio de responder a su comunidad, el jefe del Ejecutivo estatal, Graco Ramírez, mantiene una campaña de desprestigio hacia la institución, como al mismo rector Alejandro Vera Jiménez.
Es por ello que los integrantes del órgano de gobierno interno de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos enviaron un mensaje al gobernante: “un ataque al rector es un ataque a la Universidad entera. Quien toca a uno, nos toca a todos”.
Graco Ramírez al meterse con el rector, hoy mantiene una pugna no con el líder de los universitarios, sino con toda una comunidad que cuenta con cerca de 60 mil integrantes, quienes electoralmente significan 180 mil votos.
Lo lastimoso del tema es que hoy el Ejecutivo no se cansa de salir mediáticamente a nivel nacional, para dañar la imagen de una institución como es la Universidad Autónoma del Estado de Morelos por intereses meramente personales que trae de fondo.
El espaldarazo del Consejo Universitario al rector Alejandro Vera Jiménez también forma parte de las fortalezas y unidad que hay dentro del alma mater, que todo va por la defensa de su autonomía y no por cuestiones electoreras ni partidistas, o bien individuales.
Así es que desde la semana pasada la autoridad universitaria dijo si al diálogo, solicitó fecha, hora y lugar con la formalidad requerida y los protocolos legales, sin que al momento haya una definición del mismo y solamente declaraciones mediáticas de un secretario de gobierno que ha perdido formalidad, ética y credibilidad social.