La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México estimó, a través de un análisis matemático, que por lo menos 224 mil 244 vidas se hubieran salvado si el gobierno federal hubiera manejado la emergencia de manera diferente.
Las conclusiones preliminares del grupo de trabajo señalan que persistieron los errores y los funcionarios involucrados se caracterizaron por rechazar la evidencia científica en la gestión de la crisis sanitaria.
Destacaron que “la gobernanza y gestión de la crisis estuvo caracterizada por un proceso fallido de toma de decisiones”; hubo un uso engañoso de datos, se abandonó al personal de salud y se desprotegió a los sectores populares y grupos vulnerables. También señaló que la estrategia gubernamental para combatir la pandemia incluyó la personalización excesiva y el rechazo a la deliberación.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el comisionado Antonio Lazcano detalló que para obtener el dato de exceso de mortalidad entrevistaron a alrededor de medio centenar de especialistas, médicos, académicos y científicos, y consultaron datos publicados por distintas agencias oficiales.
“Basta con comparar la mortandad que hubo en México con la que hubo en otros países, en distintas regiones, con situaciones similares, y evidentemente el caso mexicano con mucho sobrepasó el número de fallecimientos que hubo en otras regiones, en otros países. Las fuentes están ahí, son desde actas de defunción hasta las comparaciones de lo que uno esperaría si se hubiera seguido una metodología, una serie de precauciones tradicionales”, dijo.
Advirtió que en el siguiente sexenio, independientemente de quién gane la elección presidencial, los funcionarios del sector Salud no pueden volver a repetir esos errores y deben asumir funcionarios con mayor capacidad.
“Durante este gobierno hemos contemplado el desmantelamiento de una serie de mecanismos, de instancias, de oficinas, de responsabilidades, y yo creo que quien gane las elecciones tendrá que tomar en cuenta que las medidas para proteger a la población tienen que ser transexenales, independientemente de quién resulte presidente de la República, tiene que haber gente con mayor capacidad y sentido de la responsabilidad de las autoridades de salud”, dijo.
Añadió que en la pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador no asumió la responsabilidad que le correspondía y lo dejó en manos del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el entonces subsecretario Hugo López-Gatell.
Las muertes por Covid-19 en México sobrepasaron por mucho las de otros países, según la comisión. Archivo El Universal
“Yo creo que el Presidente nunca asumió el liderazgo que le correspondía en la pandemia, delegó buena parte de sus funciones en la Secretaría de Salud. Debió haberse convocado un consejo general de salud, que es lo que establece la Constitución para casos de emergencia, y el secretario de Salud, desafortunadamente, a su vez, delegó todo en la persona del doctor López-Gatell, que confirió la responsabilidad de informar con un protagonismo que a ratos rayaba en un exhibicionismo político excesivo”, expresó.
Subrayó que López-Gatell “falsificaba los datos, ya sea porque no los conociera o porque estaba inventando números al azar. No dio una serie de medidas de precaución que se tienen que seguir en estos casos de manera muy clara y la información errática confundió lo que debió haber sido un liderazgo médico, una dirección política de salud, la confundió con una promoción de su figura”.
Sin embargo, refirió que a la Comisión Especial no le toca fincar responsabilidades, pero sí señalar los errores “sin ánimos alarmistas”.
“[López-Gatell] minimizó la gravedad del problema, no siguió las medidas que se siguen en este tipo de casos, como el uso correcto del cubrebocas, como el tener que permanecer confinados, el dar las instrucciones, por ejemplo, adecuadas para la gente que tenía que salir a trabajar”, dijo.
Al cuestionarle si el número de fallecimientos excesivos durante la pandemia de Covid-19 podría aumentar en las conclusiones finales del informe que realizan, contestó que “es posible”.
“Pero, personalmente, creo, como dicen los ingleses, que un muerto de más son demasiados muertos. Yo creo que uno tiene que funcionar con la idea de que si las distintas autoridades hubieran asumido plenamente su responsabilidad no tendríamos esos excesos”, apuntó.
La Comisión Independiente difundió los indicadores críticos: 833 mil 473 muertes en exceso entre marzo de 2020 al 31 de diciembre 2023. Del personal de salud 4 mil 572 personas murieron entre 2020 al 9 de mayo 2023. Los niños que están en orfandad son 215 mil 281, entre 2020 y el 31 de diciembre de 2022; y la caída del producto interno bruto (PIB) fue de 8.3%.
“La recopilación de datos para la elaboración del informe no supone ningún riesgo para los participantes. El informe ofrecerá una presentación completa y equilibrada de los hallazgos. Su propósito principal es documentar hechos en apego a la verdad y la objetividad, además de contribuir al aprendizaje y la deliberación pública informada”, indicó.