Confía, sí, pero siempre confirma, verifica.

Florestán

 

Cuentan que un día Andrés Manuel López Obrador fue a un bautizo y reclamó: ¿Por qué están bautizando a ese niño si soy el padrino?

También en un velorio y ante el ataúd soltó: ¿Y por qué le están rezando a ese difunto?

Y en una boda clamó: ¿Y por qué están felicitando al novio cuando soy el testigo de honor?

Eso mismo sucedió ayer cuando en la mañanera criticó que en el debate del domingo no hubieran destacado los logros de su gobierno y las preguntas, dijo, fueron en la misma conversación de sus opositores.

En su dislate ignoró que el debate era entre los tres candidatos presidenciales, marcadamente Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, y que él, por primera vez en 18 años, no estaba en la mesa, queriendo estar.

Ya desde la mañanera del lunes en Mazatlán, adonde acudió por motivo del eclipse y donde los suyos decretaron que la nota no era el fenómeno sino que López Obrador lo hubiera atestiguado, fue más que parco al responder una pregunta sobre el debate, lo que mandó una primera señal de disgusto, que ayer amplió: porque ignoraron los avances de su 4T.

Fue un reclamo que lo retrata, anteponiendo su vanidad a los posicionamientos de Claudia Sheinbaum que, sin dejar de defender los logros de AMLO, defendió su gestión como jefa de Gobierno y respondió a la artillería de Gálvez.

Al Presidente no le importó que su candidata hubiera ganado y reclamó lo suyo, no haber sido, insisto, el niño del bautizo, el muerto del funeral y el novio en la boda.

Para él, defensa y elogio de sus logros tenían que haber sido el centro del bautizo, velorio y boda, no la victoria de su candidata con la que, de nuevo, como en el dedazo de Clara Brugada como candidata al gobierno de Ciudad de México, volvió a marcar distancia pública con Claudia Sheinbaum, sin importarle el decisivo paso adelante que dio en el debate.

Ya vendrán los días de marcar territorio y tomar distancia de quien desde una finca de Palenque quiere prolongar mandato y liderazgo político.

RETALES

1. ARRASTRADO. El gobernador Rubén Rocha de Sinaloa le dijo al Presidente que sus proyectos emblemáticos, Tren Maya, Dos Bocas, AIFA y Transístmico, son como las obras del imperio romano, la era griega y etcétera, para la perpetuidad. Por eso enloquecen a los presidentes;

2. ABYECCIÓN. Y en esa línea, el sindicato de trabajadores del IMSS publicó un desplegado para reconocer a Claudia por su brillante participación en el debate. Les digo, como en los más ruines momentos del PRI. ¿Qué le aporta a Sheinbaum ese desplegado?; y

3. ATENTADO. El lunes por la noche, por Xochimilco, desde unas motos varios sujetos dispararon al automóvil del director de comunicación del Tribunal Electoral, Eduardo del Río, y mataron a sus dos ocupantes. Del Río no iba a bordo. Por la noche se reunieron de emergencia. No tienen ni idea. 

Nos vemos mañana, pero en privado