El paquete de 20 reformas constitucionales y legales enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados el 5 de febrero pasado tienen sentencia de muerte. Las bancadas de oposición, PAN, PRI, PRD y MC, subrayan la falta de voluntad política de Morena y aliados para procesarlas en los 12 días que le quedan al periodo de sesiones que concluye el 30 de abril. De hecho, recuerdan lo que dijeron desde el inicio, que fueron presentadas con fines electorales. En todo caso, la disposición que tiene la oposición para aprobar algunos de los proyectos se mantiene, con la salvedad de, por ejemplo, los cambios en el Poder Judicial, la desaparición de órganos autónomos. Desde Morena guardan silencio. A cambio, la bancada oficialista ha presentado como prioritaria una reforma al sistema de pensiones, muy criticada por la oposición y que solo necesita de la mayoría simple de Morena y sus aliados.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, junto con su compañera de bancada, Ivonne Cisneros, han presentado la iniciativa de ley que espera su aprobación en el Senado para crear un Fondo de Pensiones del Bienestar, que será alimentado en parte con cerca de 40.000 millones de pesos de las cuentas que personas de la tercera edad no han reclamado a las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afores). El Gobierno Federal ha puesto sobre la mesa que ha intercambiado esta reforma por la constitucional que se presentó hace dos meses, una de las más populares por ensanchar las prestaciones a los trabajadores.
La oposición insiste en que tiene importantes diferencias. La primera establece un porcentaje del 100% para la jubilación, así como aportaciones del Gobierno. La segunda toma las cuentas de ahorro inactivas de personas de la tercera edad para financiar las pensiones. La oposición la considera “un saqueo”. Morena asegura que el dinero estará garantizado en caso de que el beneficiario lo solicite.
“En realidad ya se había propuesto el 5 de febrero y fue una de las 20 iniciativas constitucionales que presentamos, una precisamente tenía que ver con la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, para garantizar el 100% de pensiones”, dijo la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde tras la reunión con legisladores este martes. De acuerdo con integrantes de la bancada les dictó las líneas discursivas para defender la reforma que se preveía fuera votada este miércoles en la Cámara de Diputados y se pospuso para el próximo lunes. La oposición acusó cambios indebidos al proyecto que se aprobó en comisiones.
A menos de dos semanas de que concluya el periodo ordinario de sesiones, los legisladores de Morena y aliados han puesto todo el empeño en que la nueva reforma transite. Sin embargo, del paquete de iniciativas de gran calado anunciadas hace dos meses con bombo y platillo por el presidente en medio de la celebración por el 107 aniversario de la promulgación de la Constitución mexicana, no hay nada. El pasado 21 febrero iniciaron cinco foros nacionales, uno en cada una de las circunscripciones del país, 32 estatales y 300 asambleas. Eso fue lo acordado por Morena, PAN, PRI, PRD, PT y PVEM para analizar en parlamento abierto las propuestas presidenciales junto con otras de la oposición. Las últimas nueve asambleas estatales tendrán lugar este jueves 18 de abril en Puebla, Aguascalientes, Querétaro, Coahuila, Durango, Yucatán, Campeche, Nayarit y Jalisco.
“No puedo hablar del tema”, dijo Juan Ramiro Robledo, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales y diputado de Morena. La instancia que preside es la encargada de dictaminar 18 de las 20 propuestas de reforma enviadas por López Obrador, aquellas que implican reformar la Constitución y que requieren de las dos terceras partes de los votos, es decir, necesitan a la oposición. “Lo único que puedo decir es que hay un acuerdo reiterado de la Junta de Coordinación Política de que esperemos la conclusión y el reporte de los foros que se van a compendiar en un documento que se llamará ‘libro blanco. Una vez teniendo eso le daré cuenta a la comisión y podrá tomar sus decisiones”, ha dicho el legislador.
Los diputados deberán, en su caso, procesar en 12 días las conclusiones de los foros, encontrar los acuerdos, redactar los dictamenes y someterlos a votación en comisiones respetando los plazos establecidos. A partir de la distribución de los proyectos deberán pasar cinco días para que puedan ser votados. Unos plazos muy apretados que hacen pensar en su difícil futuro.
Los coordinadores de la oposición coinciden en que, como advirtieron hace dos meses, la veintena de propuestas han sido una mera estrategia electoral. El paquete va desde un nuevo esquema de pensiones hasta una reconfiguración del Poder Judicial para que los ministros, jueces y magistrados sean electos por voto popular, pasando por la desaparición de organismos autónomos, cambios en el sistema electoral y el control militar de la Guardia Nacional. “No me genera sorpresa. Siempre dijimos que parecía más un intento por fijar una agenda mediática que una legislativa. Los días los establece la ley. Se cumple la premonición de que se trataba de un tema en el que únicamente querían mediatizar y polarizar a través de los dichos. Creo que se sorprendieron cuando dijimos ‘¡va!, los analizamos, los procesamos, los estudiamos y que toda la sociedad opine’ y ahora estamos en la conclusión de los foros y también con el fin del periodo”, cuenta Elías Lixa, vicecoordinador de los diputados del PAN.
La reflexión es generalizada en la oposición. “Es una narrativa que no pueden sostener porque ninguna de las iniciativas son viables”, lanza Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI. Igual que el PAN dice que sigue firme su voto a favor de las reformas que no implican violaciones a la Constitución. “Era un discurso político del presidente y un mensaje a su candidata”, refiere el líder priista al tiempo que advierte: “Las iniciativas que el presidente mandó se irán a la basura porque no las dictaminan”. De no aprobarse el paquete de reformas en este periodo de sesiones, el último de la 65 Legislatura, serán desechadas, según establece el reglamento interno de la Cámara de Diputados.
Rechazo a la nueva apuesta por las pensiones
La reforma original al sistema de pensiones, que causó revuelo en febrero como parte del paquete de iniciativas presidenciales por su promesa de revertir la reforma de 1997, ha sido sustituida. El argumento es la falta de votos acuerdos para que la modificación constitucional transite. “Dado que no se cuenta con las dos terceras partes, entonces se propone que esta reforma pueda ser legal para que tenga viabilidad en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores”, dijo Alcalde este martes. La oposición ha dado respuesta inmediata a los dichos de la funcionaria. “No es la misma, es otro texto, es otra cosa, están engañando a la gente”, señala Moreira.
“No hay oposición a la reforma de pensiones [que presentaron el 5 de febrero]” sostiene el vicecoordinador panista. También refiere que el contenido de ambos proyectos es totalmente distinto. “Si ellos se atreven a decir que persiguen el mismo objetivo vemos una declaración desvergonzada, en realidad el objetivo no eran pensiones al 100% si no quitarle el ahorro a las personas y llevarlos a fondos del Gobierno. Porque esta reforma no habla de los porcentajes con los que una persona se retira, habla de quitarle sus ahorros a la gente para trasladarlos a fondos públicos”, refiere Lixa.
El coordinador de los diputados de MC, Braulio López, ha calificado el proceso de las reformas presidenciales de “diálogo de la simulación” toda vez que considera, nunca ha existido la intención de aprobarlas. “Se determinó que se envíe el libro blanco de todos los foros y a partir de ahí se circule, no hay condiciones de votarlo antes del 30 de abril. Yo veo voluntad política para votar el fondo de pensiones, que no es una reforma al sistema de pensiones y los temas que lleguen del Senado: amparo y amnistía, de ahí no veo intenciones de que salga otro tema en los días que quedan”, dice el emecista.
La Junta de Coordinación Política del órgano legislativo alista recibir las conclusiones de los foros la próxima semana para iniciar con la redacción del llamado “libro blanco”. Mientras, la cuenta regresiva para que concluya el periodo de sesiones les pisa los talones.