Morena y aliados en el Senado avalaron ayer una reforma a la Ley de Amparo que impide a jueces otorgar amparos con efectos generales, lo que en opinión de legisladores de Oposición contraviene derechos humanos e impide contener decisiones de Gobierno contrarias al interés social.
La reforma fue aprobada con 66 votos a favor y 38 en contra.
El panista Damián Zepeda consideró que la reforma es inconstitucional porque quita un derecho procesal para defenderse ante abusos de autoridad.
"Ejemplos concretos: la reforma a pensiones, si se aprueba y alguien la impugna vía amparo, no la van a poder suspender; y mientras van a agarrar la lana, quieren que la ley se quede en vigor en tanto se declara inconstitucional", ejemplificó.
El morenista Ricardo Monreal admitió que se busca acotar a jueces de distrito: "los límites que estamos estableciendo son para eliminar la discrecionalidad de jueces de amparo", argumentó.
El zacatecano insistió en que la reforma no acota derechos sino que pretende evitar "el abuso de la dictadura de la toga". Refirió que eso tiene que ver con "la gran discrecionalidad en sus asuntos" que vulnera el principio de legalidad al que deben estar sujetos los jueces y Magistrados.
