Inventó que de madrugada detectó en la calle a gente armada, que la persiguió hasta una casa, y en ésta descubrió que uno de los correteados era el septuagenario Don Rodo.
Lo cierto es que la GN irrumpió en el domicilio al estilo ecuatoriano en la embajada mexicana.
El Mencho es buscado en todo el mundo por encabezar la mayor organización criminal conocida.
Si Abraham Oseguera es quien pinta la Fiscalía General de la República, ¿por qué nunca antes lo acusó de pertenecer a la delincuencia organizada y la justicia estadunidense no lo reclama?
Le imputaron que cargaba una carabina de asalto, una pistola, 38 gramos de cocaína, dos mil 11 pastillas de fentanilo y 255 pastillas de fluoprofentanil.
A Jorge Hank se le detuvo en su casa el 4 de junio de 2011 y fue consignado por acopio de armas (88 ante las que le hicieron posar en la sala de su casa).
En ambos casos, para la exculpación y liberación de los presuntos delincuentes fueron determinantes los videos de las ilegales y violentas irrupciones a los domicilios que presentaron los abogados defensores.
Al equiparar la excarcelación de Abraham Oseguera con la de Rafael Caro Quintero en 2013, el presidente López Obrador yerra, porque lo que facilitó aquella liberación fue un amparo improcedente que luego descalificó la Suprema Corte (de este episodio, por cierto, en abril de 2021 AMLO comentó que el recurso legal estaba “justificado” para soltar al narcotraficante, porque no había sido sentenciado en 27 años. Su vocero, Jesús Ramírez, tuvo que salir después a decir que su jefe no había defendido al delincuente, sino solo a resaltar la aberración de tantos años sin que se le dictara sentencia).
El presidente lamentó que Don Rodo quedara libre, descalificó al juez Rogelio León Díaz Villarreal y, contrariado todavía por el informe sobre derechos humanos en México, envió un mensaje al secretario de Estado, Antony Blinken:
“Si ustedes ven ese informe, dice que nosotros cuestionamos jueces que dejan en libertad a personas (…). Es como para mandarle decir a Blinken: ¿‘En qué quedamos?, mira, tú defendiendo a los jueces y mira lo que hacen’ (…). Pero es un juez del Poder Judicial el que decide dejarlo en libertad…”.
Y la secretaria Rosa Icela Rodríguez atacó así al Poder Judicial de la Federación:
“Por tratarse de un asunto de relevancia y de interés para el Estado mexicano y las instituciones de procuración e impartición de justicia, se solicitó a la Suprema Corte de Justicia su intervención a fin de que se revise el proceso y se ordenen las acciones necesarias para evitar que se sustrajera de la justicia. Ante ello, el máximo tribunal respondió por escrito al gobierno de México, justificando el actuar del juez”.
Pues ni modo que no, si por lo visto a Don Rodo solo puede achacársele portación de hermano prohibido…