El presidente López Obrador y el jefe de Gobierno, Martí Batres, la acusan de haber hecho un “montaje” porque, dicen, los restos encontrados en los límites de Iztapalapa y Tláhuac son de perros y en ese lugar ningún cadáver humano fue quemado ni enterrado.
Quizá tengan razón, pero a la señora la señalan de participar en una conspiración de la “derecha, los conservadores y corruptos” que alucinan, y en su imaginación quiso (como en todo lo que les desagrada) manchar la imagen del impoluto y eficiente gobierno de la cacareada cuarta transformación.
Incapaces de informar después de cinco semanas qué pinche sustancia contaminó el agua en colonias de la alcaldía Benito Juárez y su procedencia, en seis horas investigaron huesos y cenizas en un área de aproximadamente cinco hectáreas.
Sí, Chucha.
No le perdonan a Cecilia el haberse plantado ante Palacio Nacional con la pretensión de entregarle al presidente una “pala de mando” para recordarle que es el gobierno y no los familiares de desaparecidos quien debe excavar en busca de sus secuestrados y asesinados. Y menos que, ante la renuencia de AMLO a recibirla, ella hubiera anunciado que subiría a las redes una ficha de búsqueda de López Obrador sobre la consideración que “desde que ganó las elecciones y entró a Palacio, desapareció” para las víctimas.
Del supuesto hallazgo, el Presidente ironizó antier:
“Hay que tener mucho cuidado, hay un dicho allá por mi tierra, por mi agua, según el cual ‘para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado’…”. La candidata Claudia Sheinbaum celebró: “Se denuncia a partir de dos credenciales de elector (sic: la segunda era escolar). Hoy en la mañana la propia Fiscalía y la policía de la ciudad dicen ‘esas credenciales son de personas que están vivas´…”. Y Ulises Lara, encargado de la Fiscalía, aventuró: “Categóricamente, ni es crematorio ni fosa clandestina. Es lamentable que actores políticos utilicen el dolor de quienes buscan a sus familiares para sacar provecho político…”.
A la embestida se sumaron buscadoras locales que la juzgan de “entrometida” y amenazan inclusive con “denunciarla” por no haberles pedido permiso para buscar en el sitio.
¿Requerirá pasaporte?
Cecilia se preguntó:
“¿Por qué tienen diez patrullas resguardando el sitio y a nosotros no nos dejan entrar? Si los huesos son de animal, ¿por qué los están cuidando? Caminamos sobre fosas y panteones clandestinos. No lo quieren reconocer, pero en México hay miles de desaparecidos...”.
Sí: solo en este gobierno más de 50 mil.
Ayer AMLO se ensañó:
“Vinieron de Sonora y de Chihuahua personas que no nos quieren a nosotros y que pertenecen al bloque conservador…”.
Existe, aseguró, “una “estrategia perversa” para afectar a su gobierno, en la que Cecilia “participa…”.