Activistas de Greenpeace México desplegaron una manta con el mensaje “Deja de ser cómplice de la crisis plástica. Transfórmate” en un puente en Jiutepec frente las instalaciones de la empresa Unilever que, afirman, es una de las principales marcas generadoras de contaminación plástica a nivel mundial.

Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace-México, explicó que “para solucionar el problema de la contaminación por plásticos es esencial que las empresas productoras y comercializadoras de estos, como Unilever, asuman la responsabilidad que les corresponde. Unilever es una de las principales empresas que contribuyen a este problema por lo que tienen en sus manos todas las posibilidades para ponerle fin, esto a través de establecer objetivos a favor de empaques reutilizables, dejar atrás lo desechable es la clave.”

Así, la protesta pacífica buscó llamar la atención sobre la responsabilidad de la empresa trasnacional como una de las compañías que obtienen ingresos en 190 países, produciendo cada día toneladas de productos de consumo diario, tales como botellas y sachets (sobres de plástico) “cuyos desperdicios envenenan la salud de las personas, dañan a las comunidades y destruyen el medio ambiente”.

Se informó que la protesta en Jiutepec es parte de una serie de acciones globales señalando a los responsables de la generación de basura plástica; así, el pasado primero de mayo, la organización ambientalista realizó una disrupción a la asamblea anual general de Unilever en Reino Unido.

La organización señaló que Unilever prometió reducir su producción de sachets o empaques miniatura desde 2010, aunque, en realidad, la han incrementado a 475 miles de millones de empaques en la última década, produciendo entre 1 y 2 mil millones de estos empaques cada año, y solo el 0.2% de sus envases de plástico son reutilizables.

Foto: Greenpeace-México / Consuelo Pagaza