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DÍA CON DÍA

Vísperas de un fraude anunciado

 

 

Dan risa las advertencias del Presidente y de su candidata sobre un fraude que les hará la oposición para darles un “golpe de Estado técnico”.

Sería la oposición más poderosa de la historia de las oposiciones.

Los fraudes los hacen los gobiernos, bajan desde el poder.

Y no hay registro, en la democracia mexicana, de un diseño de fraude como el que impone en estos días el presidente López Obrador.

La sola violación reiterada de las leyes electorales del Presidente, registradas en amonestaciones tanto del árbitro, el INE, como de los jueces, el TEPJF, bastarían para probar la ilegalidad de estas elecciones y anularlas.

Bastaría también el hecho de que este gobierno haya contratado durante seis años, en la Secretaría de Bienestar, a 23 mil “siervos de la Nación”, cuyo trabajo es ser cuadros de operación política territorial de Morena: un ejército de activistas de Morena, pagados por el gobierno federal.

Qué decir de la manipulación de los “programas sociales” del gobierno, para presentarlos como regalos del Presidente y defenderlos en los anuncios oficiales de Morena como su patrimonio, junto con la amenaza de que no votar por Morena llevaría al votante a perder el dinero que recibe.

Se trata de una descarada vía de coerción e inducción del voto. También de abierta ilegalidad en el uso de recursos públicos, alrededor de 800 mil millones de pesos, para comprar, inducir y amenazar votantes.

Más:

El gobierno atentó contra la independencia del INE hasta que le puso una presidenta gobiernista e inepta, Guadalupe Taddei. Una noche de caos el día de la elección favorecerá a quien tiene el poder.

¿Quién dirá la última palabra sobre esa noche de caos? El Tribunal Electoral, que está también tomado por el gobierno con su presidenta, Mónica Soto.

Sorpresa: aun con una cancha así de dispareja, la elección está abierta. Pero trae en la panza un tramo de intestino de fraude oficial.

¿Qué tan largo el tramo, qué tan gordo el intestino?

Lo veremos el 2 de junio. Lo que sabemos hoy es que los triunfos de la oposición serán a pesar del intestino, y los del oficialismo bajarán por él.

Ámbito: 
Nacional