Pese a que la violencia marca como nunca antes las elecciones del domingo, desde Palacio todo se ve “requetebién” y se quiere disminuir el problema.
La secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dijo ayer que son 22 y no 34 los candidatos asesinados:
“A la fecha han ocurrido ocho homicidios de personas registradas oficialmente ante el INE o ante los institutos electorales locales. Este es el número oficial de candidatas y candidatos. También hubo cuatro lamentables homicidios de precandidatas, es decir, personas que estaban registradas oficialmente ante sus partidos, pero no alcanzaron una inscripción oficial. También ha habido, lamentablemente, 10 homicidios de aspirantes no registrados oficialmente antes sus partidos ni ante el INE, pero que fueron mencionados para un cargo o ellos dijeron aspirar a algún cargo de elección popular…”.
Y nada sobre los familiares y colaboradores de candidatos que también han sido asesinados.
Para el presidente López Obrador, la diferencia se explica por “el sensacionalismo, el alarmismo, el amarillismo” de los medios “tradicionales” y organizaciones “vinculadas al bloque conservador” y las agencias “financiadas” por el gobierno de Estados Unidos.
Aventuró:
“Parece mentira, pero están administrando el dolor humano por cuestiones politiqueras; ni siquiera por cuestiones políticas, porque lo que están defendiendo son privilegios que tenían y que perdieron. Lo que están defendiendo es que continúe la corrupción que había y eso los lleva a mentir…”.
En la misma mañanera, el secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, informó que totalizan 260 mil 788 los militares y guardias nacionales desplegados para asegurar la paz, más 27 mil 245 adicionales para cuidar las elecciones:
Tres mil 474 cuidan a los aspirantes: 24 para cada candidato presidencial, 10 para cada pretendiente a una de 11 gubernaturas, seis para cada uno de 185 aspirantes a senador y diputado federal, seis al servicio de cada uno de 354 postulados para diputaciones locales y ayuntamientos y seis para cada uno de siete “funcionarios relacionados con el proceso electoral”.
De asegurar la papelería electoral se ocupan seis mil 37 soldados y guardias nacionales.
“Además de la Estrategia Nacional de Seguridad con 233 mil 543 elementos”, dijo el almirante Ojeda, por las elecciones la cifra se reforzó con otros 27 mil 245 para alcanzar un total de 260 mil 788 elementos “de las fuerzas armadas, pero, sobre todo, de la Guardia Nacional”.
Horas antes y mientras en Palacio se daban estos informes, atacaron a tiros al candidato de MC a la alcaldía de Tehuacán y dispararon contra la camioneta del aspirante del Verde a la de Chalco.
Pero el Presidente imagina otra realidad:
“Van a ser las elecciones —es mi pronóstico— más limpias, más libres en la historia de México. Apostaron nuestros adversarios, los conservadores, a que iba a haber violencia, apostaron a eso, y afortunadamente no ha sido así”.
¿Para qué entonces tanto despliegue militar…?