Entre la careta y la cara está el ego.
Florestán
Ayer el presidente López Obrador, quizá por ser la última mañanera antes de las elecciones del domingo, hoy y mañana no habrá por la veda; quizá por ser la última de mayo, cuando regrese el lunes será junio y le faltarán tres meses y 27 días de gobierno; quizá por ser como es él que solo sabe repartir culpas, no asumir ninguna y hacerse la víctima de cualquier adversidad política o de la naturaleza y de todo lo que hace la oposición y dicen sus críticos, repite, que es para dañarnos a nosotros, es decir, a él convertido en la primera víctima de la nación.
No sé, pues, por qué factor o por todos juntos, pero ayer soltó una de esas frases memorables como aquella de que no me vengan a mí con el cuento de que la ley es la ley, o que su autoridad moral y política está por encima de la ley; que el covid era como una gripita, o vamos a tener el mejor sistema de salud del mundo; o la que repite en sus conferencias: lo bueno de esto es lo peor que se va a poner.
Y habría cientos más que lo retratan, pero ayer, cuando hablaba de la violencia en este proceso electoral, para algunos el peor, para él no, culpó, como siempre, al ayer:
Lo que estamos padeciendo de violencia política tiene que ver con eso de que en los gobiernos pasados se establecieron vínculos entre autoridades y delincuencia. Eso es lo que establecieron esos corruptos del periodo neoliberal.
Y suponiendo, sin conceder, que fuera cierto: ¿qué hizo usted, Presidente, en cinco años y medio de gobierno para resolver esa herencia de corrupción y sangre?
Pues lo mismo que en materia de violencia en general, salirse por la tangente cuando al día de ayer su gobierno sumaba 188 mil 309 homicidios dolosos y cerca de 50 mil desaparecidos.
Pinches gobiernos del pasado.
Pero solo los del pasado. Este no.
RETALES
1. OTRO. Ayer, cuando el candidato opositor a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabrera, rodeado de seguidores iba a subirse al templete para el cierre de su campaña, llegó un sujeto y, por la espalda, le dio dos tiros y lo remató en el suelo. Y YSQ diciendo que esta elección está muy fresa;
2. CATÁSTROFE. El fondo de gastos catastróficos para atención de enfermedades graves a mexicanos sin cobertura social fue en 2020 de 105 mil millones de pesos, de los que gastaron 56 mil; en 2021 subió a 199 mil y gastaron 8 mil; en 2022, 146 mil, de los que ocuparon mil 27 millones, menos de 1 por ciento; en 2023 los recortaron a 83 mil millones y el gasto fue de cero. Por eso el desastre; y
3. PALACIO. Se termina de montar un cuarto de guerra en el palacio presidencial para que López Obrador pueda seguir toda la información de la jornada electoral del domingo. Por la noche emitirá un mensaje.
Nos vemos mañana, pero en privado