Por primera vez el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y el edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, presidieron hoy el desfile cívico-militar alusivo al 206 aniversario de la Independencia, pero su unidad comenzó ayer la noche durante el Grito de Independencia. Juntos entraron al salón principal y de ahí se dirigieron hacia el balcón de Palacio de Gobierno donde el mandatario morelense emitió el tradicional Grito, repicó las campanas y ondeó la bandera mexicana.
Atrás quedaron las rencillas políticas entre el Ejecutivo local y el presidente municipal de Cuernavaca luego de que Blanco rechazó el modelo de Policía de Mando Único, y el gobernador respondió que entre los colaboradores del edil habían personas vinculadas al narcotráfico.
Este viernes otra vez Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco compartieron escenario durante la ceremonia de izamiento de la bandera en la 24 Zona Militar, al norte de Cuernavaca, donde se premió a los ganadores del XXXIV Concurso Estatal de Interpretación del Himno Nacional Mexicano.
Al final del acto Graco y Blanco se trasladaron hasta la avenida Poder Legislativo, a unas cuantas cuadras de la Zona Militar, para presidir el desfile. Los invitados especiales fueron colocados en un entarimado techado pero se salvaron de los rayos inclementes del sol.
En el presídium se ubicó el edil Blanco entre el comisionado de Seguridad, Alberto Capella, y el secretario de Gobierno, Matías Quiroz; al lado de éste el general Fausto Bautista Ramos, comandante de la 24 Zona Militar, el gobernador y su esposa Elena Cepeda además de los miembros del gabinete del ejecutivo estatal.
El "Cuau", ex jugador de futbol, estuvo sonriente, saludando a los asistentes, pero solo con los integrantes del gabinete gubernamental. Su inseparable compañero José Manuel Sanz Rivera, secretario Técnico del ayuntamiento, no tuvo lugar en ese espacio de honor.
Así dio inicio el desfile, que por primera vez en años cambió su ruta clásica en el centro histórico de la ciudad al norte de ésta.
Pasados unos 10 minutos, alguien compartió protector solar a fin de protegerse de los inclementes rayos del sol, que daban plenos sobre las autoridades.
El desfile se realizó sin incidentes, con un público que acudió en su mayoría a ver marchar a sus hijos. El contingente más aplaudido y vitoreado fue el del cuerpo de Bomberos.
Los grupos marcharon cuesta abajo por esa avenida del norte del estado con los asistentes apostados sobre las plantas y pasto del camellón, y sobre la banqueta donde la gente sacó sillas y bancos o salió a sus balcones o azoteas.