Trabajadores sindicalizados del Poder Judicial salieron en defensa del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, y exigieron al grupo de magistrados “urielistas” cesar las hostilidades al interior del Pleno y garantizar la estabilidad al interior de la institución.
Ayer, empleados de confianza y agremiados al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial realizaron un paro de brazos caídos de las 12:00 a las 15: 00 en diferentes sedes judiciales, en señal de apoyo a Gamboa Olea y en contra los desplantes recientes de un grupo de magistrados –asociados por la cercanía y lazos familiares con el fiscal Gándara- quienes han impedido que sesione el Pleno.
El personal sindicalizado, encabezado por su dirigente, José Luis Páez Padilla, realizó la acción de protesta para exhibir el poco profesionalismo de un grupo de magistrados y su constante intención de desestabilizar al Poder Judicial, poniendo en riesgo, incluso, la estabilidad laboral de los trabajadores.
Páez Padilla ofreció todo el respaldo de la base trabajadora a Gamboa Olea y reiteró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante sentencia una acción de inconstitucionalidad, confirmó la ampliación de dos a cuatro años el periodo de Gambo Olea como presidente del TSJ y representante del Poder Judicial del Estado de Morelos.
“Esta es una ´marcha’ en apoyo al presidente, para que escuchen los magistrados, se sienten a dialogar con el presidente Gamboa, que es el presidente legítimo, y puedan resolver sus diferencias y para vuelva la paz y la tranquilidad” al interior del Poder Judicial, dijo.
Agregó que la protesta surgió inicialmente de un grupo de trabajadores de confianza, cuya estabilidad laboral está amenazada debido a los problemas y desencuentros entre los magistrados, y el sindicato decidió sumarse para exigir que vuelva la paz y estabilidad al interior del Poder Judicial y para refrendar el reconocimiento de Gamboa Olea como magistrado presidente