Dice la oposición que el 2 de junio fue una jornada para olvidar y se vuelven a equivocar. Qué más quisieran. Es para no olvidar.
Florestán
El presidente López Obrador quiere dejar resuelta, antes de irse, una de sus obsesiones: la desaparición del sistema judicial como poder constitucional autónomo y contrapeso del Ejecutivo y del Legislativo.
Ya con el Congreso en el bolsillo, aunque sea por un mes, septiembre, y que heredará a su sucesora Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, también quiere legarle el control de ese Poder Judicial, lo que rematará el gobierno de un solo hombre, en este caso de una sola mujer, en un vuelco al México del peor priato cuando el presidente dominaba al Congreso y a la Corte.
Porque está claro, primero, que a pesar de lo declarado en varias ocasiones por la propia sucesora de buscar un diálogo amplio con todos los sectores, los trabajadores de ese poder, de jueces, magistrados, ministros, barras de abogados, facultades de Derecho de universidades públicas, que ratificó el lunes por la tarde tras su primer encuentro en el palacio presidencial, al día siguiente, ayer martes en la mañanera, López Obrador dio la reforma como un hecho consumado y, después de declararla como un caso de urgente resolución, adelantó que en septiembre quedará, será aprobada.
Y también siguió interviniendo en lo que constitucionalmente será otro gobierno, al decir que Claudia Sheinbaum ya no mandará al Senado la terna que le corresponde en noviembre, al final de la gestión del ministro Luis María Aguilar y que la Corte se quede con 10 ministros mientras eligen por voto a sus sucesores.
Vamos a ver cómo transcurren estos tiempos, los últimos 100 días de gobierno de López Obrador, porque en este correr de los últimos días de gobierno, la soledad en el palacio, como antes en Los Pinos, ha llevado a los presidentes de la República a dar sus últimos coletazos que a veces alcanzan a su sucesor, en este caso sucesora.
RETALES
1. SALE. El ministro Luis María Aguilar me dijo que los ministros de la Corte están prestos a tener un encuentro con Claudia Sheinbaum para tratar el caso de la reforma al Poder Judicial. Vamos a ver si lo acepta por la presión de López Obrador;
2. MENSAJE. De lo más importante tras ser declarada como ganadora de las elecciones presidenciales, fue el encuentro de ayer con la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, por ella, sí, pero por la presencia de Juan Ramón de la Fuente y, en este caso, de Omar García Harfuch. El tema central fue la seguridad y Omar ha sido señalado como el próximo secretario de ese capítulo en su gabinete; y
3. SEÑAL. Otra fue el encuentro que tuvo por la tarde para tratar el tema de la citada reforma al Poder Judicial cuando recibió a Adán Augusto López Hernández, señalado como próximo líder del Senado, y de Ricardo Monreal, que, por esta señal, lo sería de la Cámara de Diputados.
Nos vemos mañana, pero en privado