Algo de lo que acabó la 4T es la amabilidad.
Florestán
Ignacio Mier, dirigente morenista de la Cámara de Diputados, volvió ayer a la carga al anunciar la aprobación inminente de la reforma al Poder Judicial del presidente López Obrador.
Adelantó los tiempos y anunció que en agosto las comisiones aprobarán los dictámenes a fin de que al instalarse la próxima legislatura, el 1 de septiembre, se cite para el lunes 2 a darle la primera lectura, luego para el miércoles 3 la segunda y aprobarla antes del fin de semana, cuando será enviada al Senado, como cámara revisora, a fin de que lo apruebe el 12 de septiembre, ya con Claudia Sheinbaum presidenta electa. La última vez que Mier habló de este tema tiró los mercados y el tipo de cambio, que en un mes pasó de 16.40 a 18.55.
Esto ha sido desdeñado por López Obrador diciendo, con toda razón, que la ley está por encima de los mercados, que es como debería haber sido siempre, los mercados y todo.
Pero el tema de esta reforma no es el tipo de cambio. Si nos vamos al fondo, lo que valga un peso ante un dólar es irrelevante ante la gravedad de que el Poder Judicial quedará a disposición del Ejecutivo, que, teniendo el control del Congreso, se convertirá en el gobierno de un solo hombre en septiembre y, de mantenerse, en el de una sola mujer a partir del 1 de octubre, de lo que ya ella se encargará de gobernar y, en su caso, equilibrar.
El último freno a ese poder total podría ser que en el Senado la 4T no alcanzara la mayoría calificada, pero solo estaría a un Alito de conseguirla, ya que con sus bancadas se colocaría a la orilla de esa frontera, a menos de tres legisladores, que los conseguiría de inmediato, sino es que ya los tiene.
Pero regreso a uno de los puntos iniciales: tiene razón López Obrador, vale madre el tipo de cambio, el objetivo, que ya tiene en la bolsa, es el control del Poder Judicial, marcadamente de la Corte, que es lo que importa.
RETALES
1. ENCUENTRO. Claudia Sheinbaum se reunirá hoy con los futuros legisladores de su coalición y el tema central será aprobar en septiembre las reformas constitucionales de López Obrador y las que ella ha planteado. Además ayer terminó, formalmente, su relación con la UNAM, como investigadora de 25 años;
2. PLAZO. Hoy se aprueban los foros sobre la reforma al Poder Judicial en el Congreso, que nada aportarán, pues ya anunció Morena que serán para oír, no para debatir, lo que los reduce a un comité de costura del siglo pasado, pues las reformas pasarán intactas; y
3. DESLINDES. López Obrador se lanzó ayer otra vez contra la UNAM, por el análisis del Instituto de Investigaciones Jurídicas sobre sus reformas, reiteró que la Universidad se ha derechizado y criticó su derecho a opinar. Por la noche la UNAM dijo que esa no era su postura, que reflejaba la opinión de sus autores. A ver.
Nos vemos mañana, pero en privado