Extremo cuidado en las personas que van a integrar el nuevo gabinete estatal, paridad de género en los colaboradores y revisión a cada una de las dependencias de la administración del gobernador saliente, Cuauhtémoc Blanco Bravo, pidieron integrantes del Colectivo Cuernavaca a la virtual gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia.
Francisco Radilla Corona, vocero del Colectivo Cuernavaca, destacó que la nueva gobernadora debe ser muy cuidadosa en la integración del nuevo gabinete estatal, para que no se cuelen en él personas con antecedentes de corrupción.
También comentó que en el proceso de entrega-recepción, es fundamental que se revisen cada una de las dependencias y oficinas del gobierno saliente, como un ejercicio verdadero de rendición de cuentas, y que si se encuentran malos manejos, quienes hayan incurrido en malas prácticas sean sancionados.
En este sentido, señala: “El mandato ciudadano expresado en las urnas ha sido claro y contundente: continuar por el camino de la transformación y la renovación de la vida política local, sin caer en retrocesos o simulaciones, como hizo el gobierno que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo”.
Es puntual al señalar la importancia que tiene la transparencia: “En el marco del proceso de entrega-recepción que la ley estipula, es indispensable que se auditen meticulosamente todas las áreas del gobierno estatal saliente y que, en caso de detectar actos de corrupción, se proceda jurídicamente contra quien o quienes resulten responsables”.
Para que esto se cumpla, señala Radilla Corona, “Esta organización considera pertinente solicitar a la próxima gobernadora que se analicen debida y detenidamente los perfiles y la trayectoria de quienes habrán de integrar su gabinete, con el fin de evitar que tengan cabida personajes con antecedentes de corrupción o compromisos con grupos de interés creados”.
Consideró que “Una auténtica renovación de la vida pública conlleva la incorporación de nuevos perfiles que puedan servirle al pueblo de Morelos con honestidad, honradez y austeridad”, como son los principios
que ha abrazado la administración federal actual y que en Morelos olvidó el actual mandatario.
Los espacios para la equidad son indispensables en la integración del nuevo gabinete estatal, considera el Colectivo Cuernavaca: “Que las mujeres ocupen un lugar relevante en estricto cumplimiento de la
paridad de género”.
Urgente, terminar con el influyentismo en los tres poderes
Familiares directos y amigos son colocados vía influyentismo en posiciones importantes, particularmente en los tribunales, por lo que esta práctica debe ser desterrada.
La esposa del Fiscal General está en el Poder Judicial; la cónyuge del presidente del Tribunal Superior de Justicia se encuentra en el de Justicia Administrativa, lo mismo la ex jefa de la Oficina del Gobernador, lo que supone extensiones de sus cotos de poder y no verdadera atención a las necesidades sociales, afirmó Francisco Radilla y destacó que estás prácticas son ampliamente rechazadas por la sociedad, porque no tienen como fin atender las necesidades de la gente.
Se trata de actos de influyentismo a la vista de todos, para colocar a personas afines en posiciones importantes, que debieran estar destinadas a personas que verdaderamente conozcan las necesidades de la
sociedad.
“Tenemos el caso del Fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, quien con el influyentismo que lo caracteriza impuso a su esposa como magistrada; tenemos a la esposa del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Jorge Gamboa Olea, a quien el Congreso designó como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), Vanesa Carmona, y tenemos también a Mónica Boggio, quien acaba también de ser nombrada magistrada del TJA”, señaló Radilla Corona.
Estas prácticas que se han vuelto cotidianas deben ser desterradas, consideró: “Creemos que el influyentismo y el nepotismo existe en los tres poderes locales”, por lo que se debe alzar la voz a fin de erradicar estas prácticas.