Entre las exigencias de los agentes están el pagos de bonos, ajustes salariales y mejores condiciones laborales
Los elementos de la Guardia Civil de Michoacán (policía estatal) comenzaron este miércoles un paro de 48 horas en varios municipios del estado en demanda de que se cumplan pagos de bonos, ajustes salariales, equipamiento y otras mejoras en sus condiciones laborales.
Los policías estatales mantienen un plantón en avenida frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, en cuyas paredes pegaron cartulinas con sus exigencias.
Entre las consignas están: “Exigimos aumento de salario. Homologación a la compensación denominada como bono de riesgo para los operativos”, “reforma inmediata al reglamento de la Guardia Civil”.
De acuerdo con lo anunciado por los policías, no permitirían el acceso a las instalaciones en Morelia. Se prevé que se unan a las protestas los policías de los municipios de Apatzingán, Coalcomán, Huetamo, Jiquilpan, La Piedad, Lázaro Cárdenas, Maravatío, Morelia, Pátzcuaro, Uruapan, Zamora, Zacapu y Zitácuaro.
Los agentes indicaron que su presencia en el plantón será rotativa, ya que responderán a las llamadas de emergencia que ocurran y se mantienen patrullando las calles.
Las autoridades dialogan con los inconformes sin que hasta el momento hayan logrado un acuerdo. Los agentes de la Guardia Civil entregaron un pliego petitorio en el que exigen mejores condiciones laborales, aumento salarial y equipamiento adecuado para trabajar, entre otros.
El conflicto comenzó el pasado 11 de junio, cuando los agentes de la Guardia Civil exigieron el pago de un bono que debía y decidieron cerrar la vía Periférico Paseo de la República, desde la sede de la SSP Michoacán hasta las oficinas de la fiscalía estatal.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla indicó el lunes pasado que el pago del bono ya se realizó y que no se había hecho debido a un error en la gestión de los pagos.
Ante los medios, el gobernador michoacano llamó a los policías a terminar con las protestas y afirmó que menos de un centenar de agentes, de los más de 5 mil que hay en la corporación, son los que siguen inconformes.