EL DE Javier Duarte es un caso de estudio del comportamiento humano. Con tantos expedientes abiertos, ¿cómo diablos anda tan tranquilo el veracruzano?
AL GOBERNADOR y a su familia los investiga el SAT; se reveló que es "heredero" de la fortuna de uno de sus amigos; se comprobó que su gobierno le compró a decenas de empresas fantasma; sus cuentas públicas presentan múltiples irregularidades; ha inaugurado obras inconclusas; y hasta su propio partido lo ha repudiado. Y, sin embargo, anda tan campante.
HAY QUIENES se preguntan si la red de protección de Duarte no está por debajo de él, sino, en realidad, por encima. Eso significaría que en las altas esferas gubernamentales lo rechazan de dientes para afuera, pues en el fondo lo protegen.
LOS MÁS enterados comentan que, más de una vez, el ex todopoderoso Luis Videgaray andaba cabildeando asuntos relacionados con Veracruz.
¿SERÁ por eso que Javier Duarte no se inquieta pese a las evidencias en su contra? Es pregunta.
MIENTRAS unos le hacen el feo a lo mexicano, Michelle y Barack Obama le hicieron los honores a las tlayudas, las tostadas y las carnitas.
FIELES a su costumbre de darse una escapada cuando visitan Nueva York, el presidente de Estados Unidos y su esposa se fueron a cenar al restaurante Cosme, del chef mexicano Enrique Olvera.
EL DETALLE se suma a la deferencia que tuvo Obama con Juan Gabriel al dedicarle un mensaje por su fallecimiento. No se trata de un simple gusto sino de todo un posicionamiento en estos tiempos en los que el antimexicanismo ondea como bandera en un extremo de la contienda presidencial norteamericana.
LA NOCHE del jueves, en el Auditorio Nacional, el tenor Fernando de la Mora no fue el único que dio el Do de pecho. Su recital de música mexicana se acopló con la transmisión del Grito de Independencia que dio Enrique Peña Nieto desde Palacio Nacional.
PERO APENAS apareció el Presidente en las pantallas, aquello se convirtió en una lluvia de abucheos, que sólo cesó con el Himno Nacional.
AL TAMAULIPECO Egidio Torre no le están cuadrando las cuentas de fin de sexenio. Fitch Ratings bajó la calificación de la deuda tamaulipeca, que creció 73 por ciento en este gobierno.
POR SI fuera poco, dejará facturas pendientes con proveedores por algo así como ¡7 mil millones de pesos!
MÁS VALE que el panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca llegue bien armado de extinguidores y cubetas, pues le van a dejar ardiendo el rancho.