Un diálogo entre el presidente López Obrador y una de sus paleras ilustra lo perverso de la iniciativa de reforma del Poder Judicial:
Zeltzin Juárez (Sin Línea Mx) le hizo este servicial planteamiento:
—La ministra Norma Piña publicó un video donde hace un llamado a los trabajadores del Poder Judicial a mantener la unidad frente a la reforma constitucional que se viene, un mensaje que fue tomado como un llamado a rebelarse y también a rebelarse contra el pueblo, porque el pueblo votó para que se llevara a cabo esta reforma constitucional. ¿Qué opina?
AMLO se explayó:
“La reforma no incluye a los trabajadores (…). A ellos se les garantizan sus derechos y (…) se van a beneficiar, porque ya no va a haber influyentismo, nepotismo, imposiciones, corrupción. Que no los estén engañando, la reforma tiene que ver básicamente con la elección por parte del pueblo de los jueces, de los magistrados y de los ministros.
Misma palera:
—Sí, porque incluso en este mensaje hace un llamado para que defiendan sus derechos constitucionales estos trabajadores...
¿Y?
“Ellos no van a ser perjudicados. Que (sepan): los fideicomisos —son como 20 mil millones de pesos—, lo que tenga que ver con las prestaciones a los trabajadores se va a garantizar. Los fideicomisos se quieren eliminar, porque alimentan de manera ilegal —aunque hayan resuelto otra cosa en la Suprema Corte de Justicia— los privilegios de los ministros, de los trabajadores del más alto nivel en el Poder Judicial; violan la Constitución, porque se establece que nadie puede ganar más que el Presidente, y ellos ganan cuatro, cinco veces más que lo que gana el Presidente…”.
Falso: ejercen sus derechos laborales y no tienen la multimillonaria infraestructura técnica, inmobiliaria y humana de la que AMLO goza. Y si los trabajadores no saldrán perjudicados, no se habrían ya manifestado para defender los fideicomisos y la independencia del PJ.
(Y la “reportera” debiera saber que quienes votaron por el oficialismo no lo hicieron para demoler uno de los tres Poderes, sino por las personas que figuraron en las boletas electorales).
Puesto el tapete por la incondicional, AMLO zapateó:
“Hay cosas que se tienen que revisar y están completamente ocultas (…). Sería bueno que se hiciera la investigación. ¿Cómo se llama el organismo este de la transparencia?”, preguntó a su vocero.
–El INAI.
O sea, el que AMLO considera engendro del “neoliberalismo” para “tapar la corrupción” y que está entre los que quiere desaparecer, pero al que pide:
“Que pueda explicar cuántos ministros retirados tienen pensión, cuánto reciben, porque me estaban diciendo que hay ministros que estuvieron creo que tres meses y se retiraron con pensión, pero con una pensión elevadísima, y eso no se sabe. Es nada más solicitar formalmente si nos pueden dar a conocer quiénes son todos los ministros en retiro que cobran pensiones. ¿Por qué no lo solicitamos…?”.
Lo dicho: al linchamiento público precede la destructiva concentración de los Tres Poderes en uno…