El fin del Gobierno lopezobradorista supone el fin del autoexilio de Ricardo Anaya.
El descalabro electoral del PAN, el 2 de junio, no afectó al queretano y, favorecido en la lista plurinominal con el tercer escalón, el ex candidato presidencial amarró un lugar en el Senado.
Desde EU, Anaya ha entrado en contacto con cuadros panistas para reafirmar su intención de ocupar su escaño, aunque aún no revela el día exacto de su retorno.
La nueva Legislatura arrancará sus trabajos el 1 de septiembre, pero diputados y senadores rendirán protesta el 29 de agosto. Fuentes legislativas explicaron que el ex dirigente panista podría presentarse después sin que corra el riesgo de perder su escaño, que le dará fuero.
Anaya, según colaboradores suyos, no enfrenta ninguna orden de aprehensión en su contra, derivada de la acusación de la FGR de que recibió un soborno por 6.6 millones de pesos de la trama de Odebrecht. El panista ha negado las imputaciones y ha señalado que sufría una venganza personal de AMLO.