I. Multilateralismo. Enrique Peña Nieto, presidente de México, consideró indispensable superar visiones que criminalizan el fenómeno de la migración, así como también impulsar políticas globales que impacten de manera positiva en la vida de los migrantes. Comenzó con diversos encuentros en el marco de la 71 Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Durante una reunión con Aung San Suu Kyi, consejera de Estado de Birmania y premio Nobel de la Paz, resaltó el proceso de democratización de esa nación. El primer mandatario vía Twitter escribió: “Le manifesté mi reconocimiento por los avances en el proceso de democratización de su país y le extendí una invitación de visitar México”. A la reunión, también asistió la canciller Claudia Ruiz Massieu. Se esperaba que el Presidente sostuviera un encuentro con Hillary Clinton, candidata demócrata a la Casa Blanca, pero hasta el cierre de la edición quedó descartado. Todo bien. Nada cambia.
II. Demasiados ceros. Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Cámara de Diputados, precisó que en su propuesta para el Presupuesto 2017, el Ejecutivo federal no consideró ningún monto al Sistema Nacional Anticorrupción, por ello los legisladores buscarán destinarle una parte. El panista comentó que, de acuerdo con una valoración realizada por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, a petición de los legisladores, la instrumentación del SNA tendría un impacto presupuestal estimado en mil 506.2 millones de pesos. Se requerirían 15.2 millones de pesos para el Comité de Participación Ciudadana; 22.8 mdp para la Secretaría Ejecutiva; 22 mdp, a la Plataforma Digital Nacional, y 155.9 mdp, al Tribunal Federal de Justicia Administrativa; además de mil 152.4 millones de pesos para la ASF y 137.9 mdp para la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción. ¿Todo ese dineral para atacar a los deshonestos?
III. Empantanados. A un año de la llegada de Alejandro Moreno al gobierno de Campeche, tras la salida de Fernando Ortega, y el encarcelamiento por peculado de Alfonso Cobos Toledo y Miguel Duarte Reyes, exsecretario de Salud estatal y exadministrador de esa dependencia, respectivamente, ya no hay a quién culpar del fracaso en el sector. La responsabilidad recae en Moreno. Los campechanos han perdido la esperanza de que se solucione el tema de la salud. Al gobernador y a sus funcionarios sólo les encanta posar para la foto. Mientras, los ciudadanos siguen en las mismas, a pesar de que la encuesta semestral del Gabinete de Comunicación Estratégica ubique a Alito Moreno como el mandatario mejor evaluado del país. ¿Y como para cuándo le empezará a gustar su cargo y dar soluciones?
IV. Indignación. En San Lázaro, Francisco Javier Nava Palacios, diputado del PRD, le causó enojo que 11 ministros del Poder Judicial gasten en alimentación 16% de los recursos destinados para darles de comer a tres mil trabajadores. Es surrealismo puro. En un país como México, que lucha por abatir la desigualdad y la pobreza, resulta incomprensible y ofensivo solapar los banquetes de los magistrados de la SCJN. Su trabajo implica una gran responsabilidad por ser altos funcionarios, son impartidores de la justicia; pero no son magnates y se les olvida a menudo. Esto, desde luego, no se vale.
V. Deterioro. Los recientes delitos de las autoridades en Hidalgo colocaron a la entidad en la mira. La Secretaría de Gobierno estatal abrió una indagatoria por corrupción contra funcionarios del Registro Público de la Propiedad. Simón Vargas Aguilar, secretario de Gobierno, señaló que esta área ha sido de las más señaladas, además de ser ineficiente. Por ello, cesó a Carlos Alberto Magaña Morales, como director de esa dependencia, y en sustitución de éste nombró a Juan Manuel Hinojosa Zamora. ¿Cárcel o impunidad a los responsables?