De unos años a la fecha Morelos se convirtió en un negocio familiar. Jorge Carrillo Olea tuvo problemas, su gobierno protegió a la delincuencia y devino el caos. Sergio Estrada fue seducido por el poder, su administración se ligó a la delincuencia y cayó en desgracia. Con Marco Adame y Graco Ramírez la historia se repitió con un elemento más: las familias tomaron el control de las instituciones.
La descomposición del escenario político en Morelos genera problemas que van más allá del ámbito gubernamental. La cada vez más complicada marcha del gobierno de nueva visión ha provocado diversas crisis que modificaron el rostro del estado y cambiaron las costumbres de sus habitantes. Nunca como ahora la tierra de Zapata vivió tiempos tan aciagos; nunca como hoy una administración fue tan testaruda y renuente a reconocer la realidad. Ni Carrillo Olea fue tan malo.
En su arrogancia y cerrazón el gobierno del PRD ha perdido el rumbo y también la identidad que dio vida a su proyecto político. El de Morelos no parece un gobierno de izquierda ni tampoco refleja la lucha que por años distinguió a Graco Ramírez. En su forma y en el fondo la administración estatal es más parecida a una monarquía de pueblo, que a un régimen democrático y progresista.
Los ideales y el combate a los problemas del estado están sólo en el discurso de las autoridades, pero no se refleja en las acciones de esta administración. Con su forma de actuar, sus dislates y la prepotencia como se manejan, los gobernantes de Morelos han distanciado al gobierno de la gente y aniquilado la confianza ciudadana en las instituciones. La llegada de Graco al poder no acabó con la inseguridad, pero si elevó la corrupción e hizo crecer exponencialmente los casos de impunidad.
Los mismos perredistas hacen referencia a lo que está ocurriendo con el gobierno de Morelos. Ni a los militantes locales ni a la izquierda en México les parece adecuado lo que esta pasando en la administración del tabasqueño y por el contrario, consideran que su forma de ejercer el poder se ha alejado sustancialmente de los fundamentos que dieron vida al partido del sol azteca, lo que trae consigo un deterioro de la imagen del PRD y anticipa una debacle electoral.
Pero eso no es algo que pueda sorprender a nadie. Quienes conocemos a Graco Ramírez y a su familia sabemos que se trata de un político con mucha habilidad, pero con pocos valores morales. El tabasqueño es un trepador de la política capaz de negociar cualquier cosa a cambio de prebendas personales; en su vida profesional la negociación ha sido el común denominador y su familia siempre se ha caracterizado por los gustos caros y el dinero fácil. No es extraño que hoy Graco actúe como actúa.
Tampoco los arranques coléricos de la primera dama son algo que pueda causar extrañeza. A lo largo de los años la relación entre ambos personajes ha sido difícil, con altibajos y llena de enfrentamientos personales. Lo que hay entre Graco y Elena es más bien un pacto de intereses comunes, ambos comparten el gusto por el dinero y promueven los negocios entre sus familias. De ambos lados del árbol genealógico existen ejemplos que permiten entender el porqué los herederos del matrimonio actúan de tal manera, siempre con el apoyo y la complicidad de sus papás.
Veamos entonces que Elena Cepeda no es sólo la presidenta honoraria del DIF Morelos ni mucho menos la mujer que honrosamente trabaja en pro de los sectores más necesitados de la sociedad. De hecho ella es mucho más ambiciosa que Graco y es ella quien ha impulsado a Rodrigo al lugar que ocupa y fomenta los negocios que le han vuelto conocido por muchos.
En la administración de Morelos (como en el gobierno de Fox) se gobierna en pareja y se comparte el poder y los negocios con la familia. Las obras, los contratos, las negociaciones, el gobierno y hasta el partido político se ha puesto en manos de familiares y ello ha generado el caos que hoy caracteriza a nuestra entidad. La sumatoria de ambiciones, rencores, odios, traumas e intereses ha provocado una debacle institucional de proporciones mayúsculas que ya traspasaron el terreno de lo económico y han sumido al estado en un caos generalizado.
Y es que el reparto del poder comienza con los consanguíneos, pero luego sigue con los amigos e incondicionales. El área de seguridad es un ejemplo de cómo se mueven las cosas en el estado, el comisionado llegó por la distinción personal de un ser querido del gobernador y ahora el titular de seguridad se somete a los impulsos de los juniors del estado.
Es imposible pensar que la situación mejore cuando las riendas de Morelos están bajo el mando de una familia que no quiere al estado, que desprecia a su gente y actúan a partir de arrebatos hormonales. La personalidad de Graco Ramírez es por si misma compleja, se sujeta a los altibajos de un hombre que en otro tiempo se sometió a fuertes terapias psicológicas y que en algún momento de su vida tuvo que consumir fármacos para controlarse y evitar ser internado. Añadimos a ello la presión que sobre el jefe del ejecutivo ejerce su señora y los intereses que como gobernador debe procurar en su calidad de marido. ¿Cuántos de los problemas actuales de Graco han surgido por acciones o decisiones de Elena?
El escenario para el gobierno del estado y para el PRD se ha desdibujado terriblemente. Para la segunda mitad del sexenio las cosas se ven mucho más complejas a pesar de que el ejecutivo cuenta con el respaldo absoluto de los diputados y tiene el control total de los tres poderes. El juicio político será desechado y seguramente la denuncia penal en su contra será sobreseída, pero ello en lugar de facilitar las cosas al tabasqueño, enfadará más a los ciudadanos y enrarecerá terriblemente el panorama social.
Graco Ramírez es un político muy hábil, ha sabido escalar posiciones y amasar una enorme fortuna a partir de acuerdos y componendas de poder. Su problema es que no es lo mismo ser un operador político desde la oposición que estar al frente de las instituciones y estar obligado a dar resultados. Como diputado y como senador Graco era espléndido en sus críticas y puntual en sus recomendaciones, pero como gobernador no ha podido aterrizar sus ideas ni concretar ninguno de sus proyectos de gobierno.
Entendamos que los exabruptos de la primera dama y las marchas cursis del primer hijo forman parte de la personalidad de la familia gobernante. Estos desplantes muestran además una desesperación por el estado de las cosas y una preocupación real por un momento difícil que vive esta administración.
Regañar a la ciudadanía por manifestarse o expresarse y acarrear gente a marchas de unidad para tratar de hacer ver músculo político, no solucionan los problemas de fondo de esta administración. En tanto este gobierno (y la familia que lo maneja) no controlen su carácter y modifiquen su forma de actuar, las cosas irán deteriorándose en Morelos con cargo a todos los ciudadanos.
No es lo mismo ser borracho que cantinero.
· posdata
La señora Elena se enojó; no es la primera vez que sucede. La señora Elena explotó y dijo lo que piensa (aunque sea políticamente incorrecto); no es la única ocasión que lo ha hecho. La señora Elena se colocó en el ojo del huracán con sus palabras (otras veces ha sido por sus tuits), lo cual tampoco es nuevo. La señora Elena reaccionó de manera visceral, se lanzó contra todos y con ello abrió un nuevo frente de desgaste para el mandatario; siempre hace lo mismo.
¿Qué hay de nuevo entonces en el último episodio de la damota?
Lo único diferente en esta ocasión es que su gobierno (¡su gobierno!) ya no tiene el control total de las cosas y les resulta imposible detener este tipo de situaciones. La personalidad de Elena es la misma desde hace años, sus arrebatos son característicos y sus imprudencias, naturales.
Desde la campaña misma comenzaron a ocurrir estos episodios, pero entonces tuvieron muchos elementos a favor que ayudaron a que los hechos no trascendieran. Ya en el gobierno volvieron a aparecer estos exabruptos, mismos que fueron ocultos de diferentes maneras para que no fueran públicos. Hoy eso ya no es posible.
El desgaste del gobierno de nueva visión tiene muchos rostros, incluidos estos desplantes desesperados y la nula capacidad para contenerlos.
Así serán las cosas a partir de ahora. Cada yerro, cada mal paso, cada desacierto será conocido y difundido en los medios y en las redes sociales, a pesar de que ello cause molestia en el alter ego de la damota. Es el desgaste del poder.
· nota
El gobierno de Morelos entregó a Javier Sicilia medio millón de pesos para un libro que no ha terminado, dijo la presidenta del DIF Elena Cepeda. Al inicio de esta administración el líder moral del Movimiento por la Paz obtuvo 500 mil pesos para elaborar un libro, que hasta la fecha no ha entregado, insistió la señora.
“Quiero comentarles que cuando nosotros llegamos el señor Javier Sicilia se le dieron a él y a su representante 500 mil pesos para hacer un libro que todavía no se entrega”, dijo al tiempo de cuestionar el sueldo de los comisionados de Atención a Víctimas de Morelos. El único sueldo que merece ser pagado, según la primera dama, es el de Nadxielli Carranco, a quien todos deben reconocer por su trabajo.
La respuesta a los dichos de la señora no tardaron en llegar: “Yo no recibí ningún dinero” dijo el también funcionario de la UAEM. Y añadió: “Están molestos por mi activismo, por la postura crítica de la UAEM y por su desgaste frente a la sociedad. A mi nunca me dieron nada, eso corresponde al pago de una publicación que coordina el propio gobierno estatal y el de la ciudad de México… si quiere saber qué pasó con ese pago, que le pregunte directamente a la secretaria de Cultura de Morelos, Cristina Faesler y a su similar de la ciudad de México. El dinero se gestionó y se pagó directamente a la editorial Era”.
La publicación en referencia fue gestionada en 2012 por las secretarías de Cultura de Morelos y de la Ciudad de México, dijo Sicilia; el objetivo es crear un libro sobre el Movimiento por la Paz. “El libro ya está hecho desde que se creó la comisión de víctimas ya tenían el dummy o los escritos, el libro está con la editorial Era y va a salir coeditado; el dinero no me lo entregó el gobierno a mi, el dinero se pagó, el libro está a punto de salir a finales de abril y si hay algo malo que le pregunten a Cristina Faesler, al secretario de Cultura de la Ciudad de México o a la editorial Era; el dinero nunca me lo dieron a mi”
· post it
Nada bueno para la gobernabilidad del estado advierte el intento del hijo pródigo de intervenir en la vida interna del congreso de Morelos. Hasta ahora el parlamento ha sido benevolente con el gobernador y afín a sus intereses ¿Qué necesidad hay de que se compliquen las cosas por las ambiciones personales del querubín?
· redes sociales
Organizar marchas con acarreados es lo mismo que tener seguidores falsos en Twitter. Es como ser sexualmente autosuficientes.
· es viernes
Así lo escribía hace algunos años mi querido Germán Dehesa:
“Yo digo que sólo hay vida verdadera mientras el mundo se te presente como vivible, caminable, aventurado, riesgoso, antojable y amoroso. Todo esto te lo debe producir un amanecer (el umbral de la paloma, lo llamaban los poetas árabes), un anochecer (el umbral del cuervo) y todo lo que ocurre en los tiempos intermedios. Un guiño, pero también un árbol, a veces un quirófano, a veces una comisura, una lágrima, un escote, la miseria terrible, los tesoros de una conversación; todo esto son provocaciones que la amorosa vida pone a nuestro paso con el noble fin de producir un deseo que puede ser de justicia, de belleza, de cercanía, de abrazo, de intimidad. La vida y sus antojos. Se acaba el antojo, se acaba la vida.”
Por eso mismo: Hoy toca.
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