En el desglose de las cifras, del total de empleos registrados a finales del mes pasado, 86% son permanentes y el 14% son eventuales. En total, a junio de este año, el país reportó 22,3 millones de trabajadores formales. Pese a la ralentización, el empelo creció respecto al mismo periodo del año pasado en más de medio millones de contrataciones. Con la desaceleración de la economía en México, los patrones afiliados al IMSS han contratado tanto empleados permanentes como eventuales a un ritmo menor, por lo que los primeros seis meses de este 2024 tuvieron el crecimiento más bajo desde 2019, si se exceptúa el 2020 con la crisis de la pandemia por covid-19. El IMSS dio a conocer que los sectores económicos con el mayor crecimiento porcentual anual de plazas fueron transportes y comunicaciones con 5,6%; comercio con 3,4% y la construcción con 3%. Los Estados que tuvieron aumentos de puestos laborales, por encima del 4%, fueron Chiapas, Hidalgo y Estado de México.
La caída en el ritmo en la contratación de las empresas formales corre en paralelo a la desaceleración de la economía mexicana. Durante el primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció 1,6% a tasa anual, un magro desempeño tras el crecimiento de 3,2% reportado al cierre del año pasado. Las previsiones de expertos, analistas e instituciones apuntan a una caída del PIB en 2024, por ejemplo, el Banco de México redujo su pronóstico de 2,8% a 2,4% del PIB en el país para el final de 2024 y la mayor parte de los pronósticos formulados por analistas del sector privado apunta a un crecimiento económico inferior a 2%.
Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tec de Monterrey, explica que la lentitud con la que están creciendo los indicadores de inversión y consumo, provocan que la generación de puestos de trabajo baje. “La caída de este dato está mostrado que el ritmo del crecimiento económico esté bajando y eso provoca que los sectores más intensivos en la contratación de personal ralenticen la contratación de personal y, si a eso sumamos, que en Estados como Sinaloa están despidiendo gente del sector agropecuario por el ajuste de producción de hortalizas y granos”, comenta. El profesor del Tec de Monterrey indica, además, que el descenso del empleo en los meses veraniegos no es habitual, debido a que son meses que van recuperando el mal dato de diciembre, que cíclicamente siempre pierde empleos, así que habrá que esperar a los datos de julio y agosto para corroborar si la debacle fue estacional o ya marca una tendencia.
Tenorio reconoce que aunque la creación de plazas formales se ha desacelerado, los salarios van al alza. Al cierre de junio 2024, el salario base de cotización promedio de los puestos de trabajo afiliados al IMSS alcanzó un monto de 584,9 pesos por día, equivalentes a 17.547 pesos mensuales. El salario promedio percibido es 9,5% mayor al reportado en junio del año pasado.
Manuel Fuentes, experto en materia laboral, detalla que esta desaceleración en la creación de empleos está estrechamente relacionada con la situación económica de Estados Unidos, que tampoco atraviesa su mejor momento. La primera economía del mundo creció en el primer trimestre del año a una tasa trimestral anualizada del 1,6%, lo que supone un descenso significativo respecto al ritmo del 3,4% del cuarto trimestre del año pasado. Si el producto interior bruto estadounidense se contrae, las importaciones mexicanas se desaceleran y con ello, el ritmo de contratación al interior de las empresas mexicanas también se ralentiza. “El escenario que se da, me parece, es por un tema más internacional que local y poco incide la transición del poder en México”, indica.
Fuentes prevé que en el segundo semestre del año va a continuar un decrecimiento, pero habrá que estar atentos los programas de gobierno como la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, dos proyectos que estarán en su máximo tope de empleo. El especialista advierte que una vez que finalice su mandato el actual presidente López Obrador, se reportará una caída de empleos.