Juzgadores y trabajadores se pronunciaron en defensa de la carrera judicial y la división de Poderes; exigieron análisis adecuado de la propuesta
En un acto público afuera del Palacio de Justicia Federal de San Lázaro, juzgadores pidieron ser escuchados para construir una reforma que no ponga en riesgo el Estado de derecho del país y los derechos humanos.
Convocados por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), y portando pancartas, jueces, magistrados federales y empleados del Poder Judicial expresaron su rechazo a la elección por voto popular de los juzgadores del país.
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Consideraron que la reforma judicial, promovida desde la Presidencia, representa un desafío para la vida democrática y republicana del país y una amenaza para el Poder Judicial de la Federación (PJF).
El magistrado Mauricio Barajas dijo que los integrantes del Poder Judicial de la Federación no están en contra de la reforma judicial, pero aseveró que la iniciativa en la Cámara de Diputados, y que se prevé aprobar al inicio de la próxima Legislatura, no cuenta con un análisis adecuado del funcionamiento del sistema de justicia en el país.
La jueza Juana Fuentes Velázquez, directora de la Jufed, llamó a frenar la persecución a los juzgadores del país, desde el ámbito político, y agregó que se opondrán a la reforma “con la cabeza en alto”.
En tanto, durante el quinto foro sobre la reforma al Poder Judicial, llevado a cabo en Veracruz, cinco magistradas respondieron a las recriminaciones contra el Consejo de la Judicatura Federal y propusieron una reforma que verdaderamente funcione para servir al pueblo.
Con información de Ivonne Melgar.
JUZGADORES SE UNEN EN RECHAZO A REFORMA
En un acto público afuera del Palacio de Justicia Federal en San Lázaro, jueces, magistrados federales y empleados del Poder Judicial expresaron su rechazo a la elección de juzgadores por voto popular.
Consideraron que la reforma judicial, promovida desde Palacio Nacional, representa un riesgo para la vida democrática y republicana del país y una amenaza para el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Hoy, unidos jueces, magistrados y personal del PJF, levantamos la voz en contra de la reforma judicial propuesta por el Ejecutivo y defendemos la carrera judicial y la división de poderes que son dos pilares fundamentales para un sistema de justicia equitativo, eficaz y libre”, indican en un comunicado emitido en el marco del Día del Abogado y Abogada.
El magistrado Mauricio Barajas dijo que los integrantes del PJF no están en contra de la reforma judicial, pero que la iniciativa que discutirá el Legislativo no cuenta con un análisis adecuado del funcionamiento del sistema de justicia en el país.
Las propuestas planteadas en lo que llaman irreductibles encierran violaciones a los postulados fundamentales, a la independencia judicial, como lo es el cese masivo de titulares, desde ministros, ministras, juezas federales, jueces de Distrito; la cancelación de la práctica de la carrera judicial y la elección por voto popular de los nuevos titulares”, expresó.
Los juzgadores, convocados por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito y del Poder Judicial de la Federación (Jufed), pidieron ser escuchados para construir una reforma que no ponga en riesgo el Estado de derecho del país y los derechos humanos.
La jueza Juana Fuentes Velázquez, directora de la Jufed, consideró que la reforma constitucional significa el desmantelamiento del sistema de impartición de justicia en el país, para sustituirlo por un esquema de concurso de popularidad.
Es falso que la elección de jueces por voto popular sea la mejor manera de solucionar los graves problemas estructurales de la justicia en México, cuando contamos con un sistema de carrera judicial y exámenes de oposición públicos para elegir a las personas con mayor trayectoria y conocimientos”, indicó.
Es absolutamente falso que mil 700 juzgadores federales seamos corruptos. No lo somos nosotros ni quienes colaboran con nosotros. Exigimos por ello, que en los casos en que se tengan pruebas de corrupción, se formule la denuncia correspondiente con arreglo a derecho”, planteó.
En otros estados también se llevaron a cabo movilizaciones en rechazo a la reforma.
En Guerrero, trabajadores del Poder Judicial se manifestaron en Chilpancingo y Acapulco, y el magistrado Gerónimo José Martínez Martínez aseveró: “Es falso que liberemos delincuentes, liberamos a personas cuya culpabilidad no se ha comprobado”.
En Chihuahua, se manifestaron unos cien trabajadores del PJ. Los jueces rechazaron que exista corrupción entre los jueces y negaron que sus resoluciones dejen libres a criminales.
Mientras que en Puebla, los manifestantes tampoco avalaron que con el voto popular se elija a juzgadores federales.
Con información de Rolando Aguilar, Carlos Coria y Fernando Pérez Corona
“NO SOMOS CORRUPTAS”, ASEVERAN MAGISTRADAS
Un reiterado “no somos corruptas” se escuchó ayer en el quinto foro sobre la reforma al Poder Judicial en Veracruz, donde cinco magistradas hicieron una frontal defensa de su labor y vocación, así como de los actuales mecanismos con los que se inhibe y castiga, dijeron, la corrupción y nepotismo en ese Poder.
Ante las recriminaciones de legisladores de Morena en contra del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), la magistrada en materia civil del Primer Circuito Emilia Molina sostuvo que, sin duda se requiere de una reforma estructural, seria, responsable, sin prisas y sin riesgos del sistema de justicia en general, pero rechazó que los problemas sean adjudicables a los jueces y negó que sean considerados como quienes liberan delincuentes.
La creación del Tribunal de Disciplina, en los términos propuestos en la iniciativa, implica una amenaza latente para las personas juzgadoras, que atentaría directamente contra la independencia judicial”, planteó la también presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras.
La secretaria ejecutiva de Disciplina del CJF, Gabriela Rolón, habló de sus orígenes humildes, destacando que, gracias a la carrera judicial y a sus esfuerzos, había superado. Y afirmó que la propuesta del Tribunal de Disciplina, tal como está, podría significar “un gran retroceso jurídico”, toda vez que sus decisiones se prevén inatacables.
Sostuvo que “mucho de lo construido en la disciplina judicial es funcional”, aunque reconoció que era perfectible y mejorable. Pero aclaró que muchas de las quejas que se reciben en contra de los juzgadores, en la mayoría de los casos, son con argumentos genéricos y carentes de elementos que pongan en evidencia alguna conducta jurídicamente reprochable.
Por su parte, Nadia Villanueva, magistrada de circuito del Primer Tribunal Colegiado en materia civil en Xalapa, inició su intervención con un “no somos corruptos”, alegando que quienes han incurrido en conductas indebidas son casos aislados que han recibido sanciones y están fuera, como ocurre también en los poderes Legislativo y Ejecutivo.
A los integrantes del Poder Judicial se nos han hecho señalamientos simplemente genéricos y por eso se quiere llevar a cabo una destitución o cese de casi mil 700 juzgadores, sin que se nos haya oído y vencido en un juicio previo”, recriminó.
La magistrada consejera de la Judicatura Federal Lilia Mónica López sostuvo que lo más preocupante es que la iniciativa pretende que el Tribunal de Disciplina revise si las y los juzgadores se excedieron en el ejercicio de la función, no atendieron el interés público o por la percepción de que sus resoluciones invaden competencias del Ejecutivo y Legislativo.
La magistrada Selina Avante recordó que el PJF tutela los derechos humanos de todos, advirtiendo que “destruir no construye en nada” y propuso trabajar en equipo para realizar “una reforma que verdaderamente sirva para servir al pueblo”.
Por Ivonne Melgar.