I. Que siempre sí. Tras entregar el tercer peritaje sobre el basurero de Cocula, el Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego determinó que sí hay evidencia de que existió un evento de fuego de grandes dimensiones y que, por lo menos, se recuperaron restos óseos de 17 personas adultas en el lugar donde presuntamente fueron incinerados un grupo de normalistas de Ayotzinapa, versión que sustenta la llamada “verdad histórica” de la PGR. Ayotzinapa no sólo es la cicatriz que no cierra, sino también es la herida que no deja de doler y tampoco de cambiar de versión.
II. Error 404. Al que siguen desmintiendo es al “hacker de película” hollywoodense, Andrés Sepúlveda. Primero, la Presidencia de la República rechazó algún tipo de relación entre el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto en 2012 con el colombiano. Ahora J.J. Rendón, su supuesto contratista, también negó algún tipo de relación y explicó que sólo en una ocasión estuvo cerca de Sepúlveda durante una reunión de grupo en 2005. Además, el estratega político dijo que va demandar. Queda claro que el hacker colombiano se quiere vender para próximas elecciones. Es lo malo de ver tanto House of Cards en el Netflix. Lo que sí es verdad es que nadie lo va a querer contratar por “sapo”, dirían los colombianos.
III. Poniendo el ejemplo. José Calzada Rovirosa es el primer secretario del gabinete federal en presentar su declaración 3de3. Obvio no se fue por la libre, el titular de la Sagarpa consultó a su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, sobre su deseo de participar en esta plataforma del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana. El exgobernador de Querétaro recibió el visto bueno del Ejecutivo, quien le comentó que por ahora no podía obligar a sus colaborares a ir más allá de lo que la ley exige. Lo que sí quedó claro fue el beneplácito presidencial por la medida y la adhesión del responsable de la política agropecuaria. ¿A ver quién más dice yo?