El que “anda volando bajo” en Morelos, nos platican, es el fiscal Uriel Carmona Gándara. Nos recuerdan que en febrero de 2023, cuando su relación con la mayoría legislativa estaba en su apogeo, anunció en su comparecencia que la fiscalía compraría un helicóptero para “mejorar las investigaciones” y el dinero estaba considerado en los recursos de ese año para reforzar la procuración de justicia, pero el problema es que nadie sabe nada de la aeronave, porque nunca se compró y lo más grave es que ahora don Uriel dice que no recibió el presupuesto para su adquisición, a pesar de que algunos diputados le recuerdan que sí se etiquetaron los recursos, por lo que muy pronto, don Uriel podría aterrizar en el Congreso local. ¡Echen paja!

El que “se puso los guantes de box” en Zacatecas, nos platican, fue Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general del Gobierno de David Monreal Ávila (Morena), pues casi “les cantó un tiro” al gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas (PRI), y al fiscal de aquel estado, Gerardo Márquez Guevara. Nos indican que la causa de su molestia es un tramo carretero en Carboneros, Saltillo, donde paisanos zacatecanos han denunciado que al transitar por ese lugar han sido extorsionados en un retén presuntamente de autoridades de seguridad y los han despojado de dólares y hasta de propiedades, pero ya envalentonado, advirtió que el reclamo lo elevará a la Federación, porque “no es punto de revisión, sino de extorsión”. ¡Suenan los tambores!

Como si no fuera suficiente en Tamaulipas, nos comparten que además de los bloqueos carreteros y algunas situaciones de riesgo, los automovilistas suman otro padecimiento en el tramo de San Fernando a Reynosa: los baches en toda la carretera. Nos detallan que cada vez son más las quejas en redes sociales, donde los ciudadanos reclaman al gobierno federal las condiciones de esta vía, y aunque se supone que para eso está la delegada de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Natalia Jasso Vega (Morena), “no ha levantado un dedo” para las reparaciones y mucho menos los legisladores locales y federales, a pesar de que constantemente utilizan dicha carretera. ¿Será que lo quieren de campo traviesa?