* EN LA UAEM: DOS AGENDAS
El gobernador Graco Ramírez dio un paso adelante hacia la solución de la crisis financiera por la cual atraviesa la UAEM al reunirse con Virginia Paz Morales y Mario Cortés Montes, líderes de los sindicatos de trabajadores Administrativos y Académicos, respectivamente, y anunciar que gestionará recursos ante las secretarías federales de Educación y Hacienda para el pago de la nómina universitaria. El objetivo es evitar el colapso de nuestra máxima casa de estudios durante el próximo mes de octubre, cuando podría enfrentar un movimiento huelguístico. Mientras tanto, en la jornada política de ayer continuaron escuchándose voces a favor del diálogo, como la de la vicepresidenta del Congreso local, Hortencia Figueroa, quien aludió al exhorto que con ese fin hizo el Pleno cameral desde la semana pasada. También hizo una aparición pública -muy oportunista- el ombudsman morelense, Jorge Arturo Olivares, quien es de reacción lenta. Pareció decir “más vale tarde que nunca” y pidió que dialoguen, lo más pronto posible, las siguientes partes de la controversia: el Gobierno estatal, el rector Alejandro Vera, el obispo Castro y todas las organizaciones del Frente Amplio Morelense (FAM). Sobra decir que el llamado vertido por el “Benedict Arnold” de Morelos ni siquiera llegó a los oídos respectivos.
Simultáneamente al encuentro de Virginia Paz Morales, Mario Cortés Montes y Graco Ramírez en la Residencia Oficial, el rector y Javier Sicilia Zardaín, su poderoso secretario de Comunicación en la UAEM, se dedicaban a atender a periodistas capitalinos en el Cencos del DF, hasta donde acudieron oootra vez para hablar de su tema predilecto: las fosas de Tetelcingo, a las cuales en breve se les juntarán las de Jojutla y Chamilpa. El tópico central de la conferencia de prensa fue el mismo: el presunto quebranto de derechos humanos por parte del gobernador Graco Ramírez. Sobre aquel escenario Javier Sicilia aseguró que dos cuerpos exhumados en Tetelcingo “ya fueron reclamados por sus familiares”, uno de ellos desde Coahuila.
Sin embargo, tal declaración fue hecha por el poeta con mucha ligereza, pues si bien esas dos personas están reportadas como desaparecidas, mientras no concluyan y estén listos los análisis genéticos no puede darse certeza a sus afligidos parientes. Es evidente que Sicilia aprovechó una vez más la coyuntura de las fosas, tal como Vera Jiménez lo hizo antenoche en el programa “La Silla Roja” (“El Financiero”, Canal 150). Ahí afirmó que en Tetelcingo “fueron encontradas personas asesinadas en Tamaulipas”. Y también aseguró que “han sido asesinados 20 miembros de la comunidad universitaria”, de lo cual responsabilizó al titular del Poder Ejecutivo. ¿Y qué creen, gentiles lectores? El cada día más desquiciado Alejandro Vera culpó a Graco Ramírez ¡de los asesinatos del catedrático Alejandro Chao Barona y su esposa Sara Rebolledo!, acaecidos el 6 de mayo de 2014. Todos sabemos en Morelos que los homicidas fueron detenidos, procesados y sentenciados. Se pudrirán en la cárcel. ¿Exagerados y muy oportunistas Javier Sicilia y su cancerbero Alejandro Vera? ¡No lo creo! Sobre la agenda del rector, agregaré un comentario: es la de su titiritero Sicilia y no la de miles y miles de jóvenes universitarios cuyo futuro es y seguirá siendo incierto mientras se encuentre en manos de la pandilla adscrita a la Rectoría.
Cambiemos de tema. Lo que hasta ahora parece una derrota en su lucha por revertir los cambios a la Ley del Instituto de Crédito, ha provocado desánimo entre los dirigentes y trabajadores de los sindicatos burocráticos de la entidad. En ese contexto ven como inminente que el Congreso local apruebe próximamente las reformas a la Ley del Servicio Civil, las cuales terminarían con el sistema de pensiones como hasta ahora lo conocemos, aunque existe la esperanza de que tales modificaciones no sean aplicables para los trabajadores activos, sino solo a quienes ingresen a laborar cuando las nuevas condiciones se encuentren en vigor. La iniciativa para reformar el sistema de pensiones fue planteada originalmente por el gobernador Graco Ramírez en esta Legislatura, pero no es una idea nueva pues ya antes había sido expuesta como una necesidad por otros gobiernos de distintas siglas.
En la anterior administración estatal el entonces gobernador Marco Adame instruyó explorar la posibilidad de modificar el sistema de pensiones. El encargado de esa tarea fue Óscar Cano Mondragón, a la sazón director del Instituto de Crédito, quien trabajó de la mano con el actual secretario de Gobierno, Matías Quiroz, cuando presidía la Comisión de Trabajo del Congreso en su carácter de diputado local. Y más atrás, siendo diputado en la Legislatura 49, el actual coordinador de Delegados de la Secretaría de Gobernación en la Zona Centro, Juan Salgado Brito, alertaba sobre la necesidad de actuar con relación a las pensiones. Y es que hay coincidencia en los actores de gobierno en cuanto a que pensiones y jubilaciones crecen como una bola de nieve con un peso cada vez más en las finanzas públicas. Es insoslayable que parte del problema hoy enfrentado por la UAEM se debe al incremento de sus compromisos económicos en pensiones. A ver.
Finalmente diré que alrededor de 30 “antorchistas”, ahora sumados al Frente Amplio Morelense, volvieron a posesionarse de la calle Gutenberg en pleno centro cuernavacense. Advirtieron que su plantón comenzará a las 9:00 horas y terminará 10 horas después, mientras el gobierno de Morelos no les resuelva algunas exigencias. Es gente manipulada por los pillos que a nivel nacional dirigen el movimiento Antorcha Campesina; auténticos vivales que han sacado demasiada raja al colocar de rodillas a varios gobernadores. Aquí ya obtuvieron canonjías, pero quieren más. Por cierto, esos bandoleros tienen convenios publicitarios con ciertos medios locales. Dan asco.
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