Es hilarante la manera como la secretaria federal de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dio parte de la única novedad que el gobierno mexicano tiene sobre la detención de El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos: que fue resultado de un acuerdo con dos de Los Chapitos.
A tal extremo es discreta que, cuando el presidente López Obrador le pidió “explicar” lo poco de lo que fueron enterados a 12 días de la doble captura, lo hizo así:
“Hubo un acuerdo entre las personas que están, digamos, en reclusión con las personas que están libres, y hubo un acuerdo entre ellos para la entrega respectiva, para que fueran a entregarse a Estados Unidos. Y pues básicamente en eso consiste…”.
–¿Se refiere a los hermanos Ovidio y Joaquín?
–Así es…
Pero el arreglo no fue “para la entrega respectiva, para que fueran a entregarse”, sino que lo hiciera Joaquín, y éste aterrizó con un regalo, el ex inatrapable Mayo Zambada.
La cautela de la funcionaria no se justifica, porque habló después de que AMLO, cuyo pecho “no es bodega”, había ya dicho:
“El mismo gobierno de Estados Unidos ha reconocido que llevaron a cabo una negociación, cuando menos con uno de los dos personajes (…), con Joaquín Guzmán López, sí. Eso fue lo que nos informaron y no ha habido más información, estamos esperando que nos informen”.
Fue cuando le pidió a Rosa Icela que lo explicara.
La deducible obviedad de que las detenciones fueron acordadas con Los Chapitos corrobora la versión de que El Mayo fue engañado y “violentamente secuestrado” por Guzmán López, como declaró para Los Angeles Times su abogado Frank Pérez (encabezó la representación legal de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo), afirmando que el cofundador –con El Chapo Guzmán– del cártel de Sinaloa fue sometido, atado de pies y manos y subido al avión, donde el propio Chapito le puso unas esposas. “Mi cliente no se entregó ni negoció ningún acuerdo con el gobierno estadunidense”, aseguró el litigante.
A López Obrador le preguntaron:
–Sobre El Mayo, cuando se refiere al pacto, a las pláticas, ¿se refería solamente a Joaquín Guzmán o a los dos capos?
–No, la que tenemos es de uno –respondió.
–¿Cuál de los dos?
–Guzmán López.
– ¿De El Mayo no le han informado nada?
–No, lo que nos informaron fue de Guzmán López, que tenían pláticas con él y que de repente no solo llegó Guzmán López, sino llegó el señor Zambada.
Con resignación, Rosa Icela Rodríguez desinfló la esperanza de que el gobierno de Biden le haga el favor al de López Obrador de confiarle cómo estuvo la cosa:
“No queremos tampoco tanta información, sino lo relativo a la llegada del vuelo, a la llegada de esta entrega o captura, pero de manera oficial. Eso es lo que queremos…”.
Y a propósito de vuelos, ni ella ni su jefe se han disculpado por haber revelado los datos personales de un cazador estadunidense a quien desde el primer día le colgaron la mentira de que pilotó el monomotor de su propiedad… del que nunca bajaron los capos al aeródromo de la captura.