Circulan en las benditas redes imágenes de Cuauhtémoc Blanco, gobernador saliente de Morelos y próximo diputado federal, en las que se le ve en el aeropuerto, presuntamente llegando, según las publicaciones, de un viaje a Nueva York. Y ha sido entre los comentarios de usuarios de dichas redes que se destaca que el problema con el funcionario no es tanto que vaya o venga a donde quiera, sino el deficitario legado que dejará en Morelos, sobre todo, en materia de seguridad. Lo que ha ocurrido también es que verlo con maletas ha venido a recordar que se encuentra en los últimos días de su gobierno, y que lo que no hizo en seis años no lo podrá hacer ahora: dejará un repunte de delitos como el homicidio, en el que Morelos ocupa el segundo lugar nacional, sólo por debajo del peor de todos que es Colima, o el feminicidio, con el que dejará su estado en primer lugar. Ahí los datos.
El video que protagoniza el cónsul Leopoldo Michel Díaz, iracundo, echando ajos y cebollas contra jefes y subalternos —descalificaciones personales y palabras altisonantes en medio de actitudes de confrontación: “te parto tu madre”, o hasta tirando manotazos al celular de la persona que lo grababa— ha venido a dejar al funcionario como una persona incapaz de controlar sus emociones y frustraciones, nos comentan. Y peor aún, de respetar las normas a otros funcionarios en el Consulado en Shanghai. Con sus acciones, que se han viralizado y de las que, ha trascendido, no se arrepiente, sólo ha conseguido devaluar su trayectoria como diplomático, con la que antes buscó obtener una promoción en el Servicio Exterior Mexicano. Lo que vendrá ahora, ha referido la Cancillería a cargo de Alicia Bárcena no es un ascenso sino una acción disciplinaria. Uf.
Y donde están dando pasos para atacar todo acto de corrupción y ampliando los márgenes de denuncia para ese propósito es en el Gobierno del Estado de México, que encabeza la maestra Delfina Gómez. Y es que ayer, se ha informado, el secretario general de Gobierno de la entidad, Horacio Duarte, encabezó la firma de un convenio de colaboración entre el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción estatal y el Consejo Coordinador Empresarial, durante el cual ha señalado que este problema, además de dañar a la sociedad y a los valores éticos y políticos, afecta la competitividad de las empresas. Por ello, combatir ese tipo de prácticas será una prioridad del Gobierno estatal, que incluso ha quedado establecida en el primer eje del Plan Nacional de Desarrollo 2023-2029. La firma del convenio, nos comentan, es también un mensaje relevante de colaboración con la iniciativa privada, pues el llamado ha sido, precisamente, a que se fomente la cultura de la denuncia.
Y son varias las oficinas que se encuentran en observación de cara a los relevos que vienen con la llegada del nuevo Gobierno, nos hacen ver, sobre todo, las que manejan recursos millonarios. Entre ellas, nos aseguran, se encuentran las que forman parte de CFE Generación VI, a cargo de Agustín Ildefonso Herrera Siller, instalado en Veracruz. Se dice que ésta tiene miradas encima de integrantes del equipo de transición de Claudia Sheinbaum, dada la importancia que tiene en la estructura de la empresa productiva del Estado. En particular, nos comentan, se están poniendo las lupas en las compras que se han concretado desde enero de 2019, cuando el referido funcionario llegó al puesto. Y la revisión implica también tomar en cuenta datos de ingresos reportados en declaraciones patrimoniales. Al igual que Herrera, están en revisión los indicadores de eficiencia de funcionarios como Brenda Rosas, a quien, se ha reportado, el primero estaría buscando dejar en su lugar.
Y fue la jueza de Distrito Juana Fuentes Velázquez, quien denunció ayer que las y los impartidores de justicia no han sido escuchados en la planeación de la reforma judicial que se procesa en la Cámara de Diputados y que, más bien, ha sido una especie de “simulación”. Preocupada, nos comentan, señaló que “definitivamente no hemos sido escuchados. No es algo que pueda decir nada más yo. Ustedes saben que la primera respuesta siempre es: ‘la reforma va porque va, pase lo que pase, no los vamos a escuchar’. Ésa es la preocupación que tiene el Poder Judicial al interior, porque es romper con estos dos pilares: no sólo el Poder Judicial, sino la democracia entera”, dijo. Hasta ahora no se ven cambios significativos en la intención de la 4T de someter a votación la elección de juzgadores. Y aunque se ha empezado a delinear por dónde irían los matices propuestos por Morena y sus aliados, es un hecho que no han sido socializados suficientemente como para pulsar si podrían abrir un margen de aceptación.
“¿Por qué la está apoyando ahora?”
Y hablando de la reforma judicial y las escaladas diferencias entre los ministros Arturo Zaldívar y Norma Piña, fue esta última la que no se quedó con ganas de revirar los dichos del primero en el sentido de que cuando encabezó la Judicatura se puso como escudo para que no tocaran al Poder Judicial. Lo hizo en una entrevista con La Chávez, generadora de contenido político en plataformas digitales, quien le preguntó sobre lo declarado por el jurista. “En primer lugar, tenemos que ver que el contexto en el que estuvo mi antecesor… en este entonces, (Morena) no tenía mayoría calificada en el Congreso para que pasara o no pasara la reforma”, refutó en principio Piña. Y enseguida recalcó: “Si él se puso como escudo para que no pasara esta reforma, entonces quiere decir que implícitamente él reconoce que está mal y si está mal la reforma entonces por qué la está apoyando ahora?”. Uf.