“Tienen que aprender a respetar la soberanía de México”, advirtió el presidente López Obrador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que su gobierno pausó la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá en México, cuyos titulares emitieron “imprudentes e injerencistas opiniones” sobre la reforma judicial que él impulsa.
“Tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa. Queremos que sean respetuosos y haya una relación recíproca en cuanto al respeto de las soberanías”, dijo.
Precisó que la pausa es con las embajadas, no con los gobiernos de esos países. De hecho, descartó llamar al presidente estadounidense, Joe Biden, para tratar el tema. “No, no, para qué. Es nada más que entiendan que fue una imprudencia manifestarse como lo hicieron”.
Dijo que el gobierno de México no va a otros países a dar consejos ni a decir qué está bien y qué está mal.
“Ellos quisieran tener injerencia en asuntos que sólo corresponden a los mexicanos. La relación continúa, pero ojalá haya, de parte de ellos, una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país”, agregó.
Advirtió que lo que podría poner fin a la pausa es que las embajadas hagan una aclaración u ofrezcan una disculpa. “Que ellos expresen que, en la aplicación de nuestra democracia, en las decisiones que tome nuestro gobierno, legal, legítimamente constituido, pues tienen que ser respetuosos”, subrayó.
En días pasados, los embajadores de Estados Unidos, Ken Salazar, y Canadá, Graeme C. Clark, emitieron opiniones en las que advirtieron de los riesgos de la reforma judicial impulsada por López Obrador.
Salazar estimó que es “un riesgo para la democracia” y que representa una “amenaza” a la relación comercial México-Estados Unidos, pues podría ser la puerta de entrada del crimen al sistema legal.
Por separado, Clark reveló que hay preocupación de inversionistas de su país por la reforma que, entre otras cosas, busca que se elijan por voto popular los jueces y ministros de la Corte.
“Le tenemos que leer la Constitución, que es como leerle la cartilla”, respondió el Presidente mexicano.
Visiblemente molesto, reprobó los señalamientos de Salazar, principalmente, de quien dijo que no es un asunto personal ni se le pedirá que abandone el país.
“Cómo le vamos a permitir al embajador, con todo nuestro respeto, no es un asunto de pleito, de enemistades, pero cómo le vamos a permitir que él opine lo que está mal o que estamos haciendo”, soltó.
-¿Cómo es la relación con él (embajador Salazar) ahorita en este momento, Presidente?
-Es buena, pero está en pausa.
-¿Eso significa que ya no puede venir, que…?
-Pausar significa que vamos a darnos nuestro tiempo… y del Departamento de Estado, porque tampoco es él. Qué casualidad que al mismo tiempo que se pronuncian en México a través de la embajada lo hacen los canadienses, que también es de pena ajena. Parece Estado asociado.
-¿También está en pausa la relación con Canadá?
-Sí, claro, claro, tienen que aprender a respetar la soberanía de México.
Agregó que el embajador Salazar está buscando hablar con él pero, implícitamente, dejó en claro que eso no sucederá. “Imagínense, viene aquí… lo recibe el Presidente de México y que de repente salga a decir: ‘vine a darle mi opinión, de que no debe el pueblo de México elegir a los jueces porque eso es antidemocrático’. Ahora sí que, como diría nuestro filósofo: ‘pero qué necesidad’”.
Aseguró que mientras él esté no va a permitir “ninguna violación a la soberanía de México”.