“No podemos, los que aspiramos a ser ministros, llegar por un voto popular. El perfil para llegar a la Corte, los abogados que necesita la Corte, son abogados que necesitan tener un perfil específico, y ese perfil no se puede alcanzar en las urnas”, decía la ministra Loretta Ortiz el año pasado, en el seminario de la Suprema Corte sobre el derecho a la información y la importancia de la transparencia que se realizó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Coincidía entonces con los ministros Margarita Ríos-Farjat y Alberto Pérez Dayán en rechazar la tonta y peligrosa idea, pero… ayer inició su precampaña para ser la próxima presidenta del Poder Judicial de la Federación.
En un mitin morenista en que participó también la ministra Lenia Batres ante la sede de la Suprema Corte, Loretta dejó sin calzones las “buenas intenciones” de la iniciativa presidencial.
Con patético descaro, dejó expuesto lo único evidente: que de lo que se trata es que el Ejecutivo, dueño ya del Legislativo mediante su antidemocrática y abusiva sobrerrepresentación, se agandalle el Poder Judicial.
En su destructiva iniciativa, el oficialismo ha cacareado que los juzgadores gozarán de “independencia” cuando “el pueblo” los elija, y que los partidos políticos “no participarán” en las campañas de los aspirantes a jueces, magistrados y ministros.
¿Sí? Pues ¡¡¡chíngale!!!, entre lo que se le zafó a Loretta frente a jóvenes nacionalpopulistas, que se dijeron universitarios y politécnicos, fue ufanarse de haber participado, y “a mucho orgullo”, en la fundación de Morena.
Durante el mitin, como suele ocurrir en las concentraciones morenianas, se vendieron playeras y se corearon lemas contra la ministra Norma Lucía Piña Hernández: “¡Piña va a caer, va a caer…!”, o “¡Piña, entiende, la justicia no se vende…!”.
Emocionada, Loretta expresó su gratitud a López Obrador por haberla propuesto para ministra, y presumió que todos sus votos y fallos han sido a favor del “pueblo” representado por su audiencia:
“Vengo a agradecerles su apoyo a esta reforma al Poder Judicial. Yo soy fundadora de Morena, ¡a mucho orgullo, fundadora de Morena, Morena!, y fui propuesta por el Presidente de la República para ser ministra de la Suprema Corte, distinción que le agradezco en infinito y todas las resoluciones y votos que he emitido han sido a favor del pueblo: el de la electricidad, el de los derechos al agua, derecho de las mujeres, derechos de niños y niñas, siempre están sometidos a la voluntad del pueblo…”.
De Lenia y ella dijo:
“Somos sus servidoras, estamos para servirles. Esa es la razón de nuestra función y de nuestra existencia, solo para servirles. Este es mi mandato y lo quiero seguir guardando y respetando y ejerciéndolo, y eso va a ser gracias a su voto, nosotras vamos a ver por los derechos del pueblo siempre, muchas gracias por su apoyo…”.
Y los oyentes gritaron: “¡No están solas, no están solas, no están solas…!”.
Vaya cuentazo el de la “independencia” y que los partidos no participarán…