Los inspectores de Estados Unidos abandonarán los sembradíos de aguacate en Michoacán en los próximos días y darán la estafeta de vigilancia sobre los frutos de exportación a las autoridades mexicanas. Después de tres años de negociaciones, la Secretaría de Agricultura ha dado a conocer esta semana que los gobiernos de ambos países han llegado a un acuerdo para transferir las actividades de muestreo y certificación de huertos a la administración mexicana. El personal del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés) continuará con la vigilancia del proceso de empaquetamiento y embarque del aguacate mexicano, mientras que la inspección de sembradíos se realizará solo de manera documental. El cambio en esta tarea crucial en el intercambio binacional ocurre en plena escalada de violencia en el país, principalmente, en Michoacán, entidad líder en el envío del llamado oro verde al vecino país del norte.
Las autoridades mexicanas ahora estarán a cargo de supervisar los huertos participantes y certificar la ausencia de plagas invasoras durante los procedimientos de cosecha y empaque, mientras que EE UU, a través de APHIS realizará una vigilancia en papel de los embarques de aguacate que llegan a su territorio. “De manera documental, el personal de APHIS continuará supervisando los huertos para constatar su condición fitosanitaria y, si lo consideran necesario, podrán hacerlo también de manera presencial”, refieren las autoridades mexicanas por escrito.
Consultada por este diario, la Secretaría de Agricultura ha añadido que la inspección de los huertos se hace a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), con apoyo de su representación estatal, y se prevé que en un futuro se pueda contratar más personal para atender exclusivamente el tema de aguacate, mientras que sobre los inspectores estadounidenses solo comentaron que se está trabajando con EE UU para efectuar su retiro de manera “ordenada y paulatina”. Aunque se solicitaron más detalles a la Embajada de EE UU, al cierre de la edición no se obtuvo respuesta.
El plan de trabajo entre México y Estados Unidos para el intercambio binacional establece que APHIS es el encargado de proponer un programa anual de inspecciones de huertos, tarea que ha realizado de manera ininterrumpida desde 1997, en conjunto con técnicos de la Dirección General de Sanidad Vegetal del Senasica, para avalar la condición sanitaria de los huertos exportadores.
La modificación de este acuerdo sobre el terreno llega apenas tres meses después de que el Gobierno estadounidense reanudara las inspecciones de los aguacates tras un cierre de 10 días, precisamente, por un incidente de seguridad en la localidad de Aranza, en Michoacán. La suspensión de las exportaciones del fruto a EE UU se dio en respuesta a las amenazas que recibieron un par de inspectores estadounidenses mientras realizaban sus rondas en Michoacán, uno de los dos únicos Estados de México autorizados para exportar aguacates a Estados Unidos. Además de Michoacán, Jalisco cuenta con permisos para exportar este producto al mercado estadounidense.
En 2022, los productores de aguacate mexicano también vieron cerradas las puertas de EE UU tras una serie de amenazas contra un empleado y su familia. El inspector estadounidense cuestionó la integridad de un embarque de aguacate y se negó a certificarlo. Después de una semana de incertidumbre, cabildeo y hasta 50 millones de dólares en pérdidas económicas, El Gobierno de EE UU volvió a autorizar las importaciones de aguacate mexicano. Dos años antes, en 2020, un empleado estadounidense que llevaba a cabo actividades de detección y erradicación, en apoyo a los programas contra la mosca de la fruta y las plagas y enfermedades de los cítricos en el norte de México, fue asesinado.
El aguacate, conocido recientemente como oro verde, se ha convertido en un fruto codiciado de exportación. México es el primer productor mundial de aguacate, con más de 2,9 millones de toneladas de producción cada año, de esta cosecha, cerca de 1,1 millones de toneladas se exportan a varios países y Estados Unidos es el principal mercado de exportación. El Estado líder de producción de este producto es Michoacán, con más de dos millones de toneladas cosechadas en 2023, un 73% de la producción nacional, en segundo lugar se ubica Jalisco y en el tercer sitio, el Estado de México. De acuerdo con cifras oficiales, solo el año pasado, la comercialización del fruto arrojó una derrama de 3.287 millones de dólares.
Michoacán, tierra fértil para la producción de aguacates, también ha atraído la mirada del crimen organizado de la región. Si hace una década se pagaba un derecho de piso a la Familia Michoacana o a Los Caballeros Templarios, ahora son Los Viagras o el Cartel Jalisco Nueva Generación los que extorsionan, secuestran y amenazan a los productores y empacadores. Los cortadores de aguacate no son los únicos que se ven asolados por el acecho de la extorsión y el cobro de derecho de piso, hace unos días, un puñado de empaquetadores de limón en el Estado han suspendido labores tras el asesinato del empresario limonero, José Luis Aguiñaga, presuntamente a manos de los cárteles de la droga, por negarse a pagar una extorsión millonaria.
Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), explica que esta negociación llevaba, al menos, tres años por los problemas de inseguridad en la región de Tierra Caliente, Michoacán. Actualmente, en productos como la res, cerdo y otras frutas y hortalizas, el APHIS reconoce el sistema de inocuidad de México y no requiere de inspecciones in situ, como ocurría hasta ahora para las exportaciones de aguacate. “Al Gobierno de Estados Unidos le conviene porque tiene menos costo de personal y evita el riesgo a sus inspectores que trabajaban en tierras mexicanas. Fue una propuesta de Sader para evitar cierre de exportaciones por la inseguridad”, concluye.
En México, la producción de aguacate ha crecido de forma constante desde el 2010. A la par del boyante negocio de exportación del fruto, la tensión a ras de suelo, sobre el terreno, ha sido una constante. Ahora, EE UU ha dado un paso hacia adelante para proteger a sus connacionales frente a un entorno de violencia que sigue sin dar tregua.