Que no se culpe a la nueva gobernadora, Margarita González Saravia, del desastre imperante en el sector salud estatal que está recibiendo, afirmó Gil Magadán Salazar, líder del Sindicato de los Trabajadores de los Servicios de Salud en la entidad.

Y describe el panorama de la siguiente manera: infraestructura en el abandono, falta de especialistas, lo mismo que de medicamentos y baja en la perspectiva de mejora, sobre todo por quienes en el sector, como empleados de confianza, se encargarán de él.

Se trata de personas que afirman estar con la nueva gobernadora y que, sin embargo, lo mismo saltaron de seguir de candidato en candidato y partido en partido, mientras la infraestructura de salud sigue deteriorándose por la falta mantenimiento.

Gil Magadán Salazar destacó que es indispensable que se revise a fondo lo que la nueva administración va a recibir no en el papel, sino en los hechos, al constatar las condiciones en que opera la red hospitalaria de la entidad.

Y culpa a Laura Meneses Ledezma de que un grupo vaya a tener el control del sector: “Laura es la que está al frente, porque a la que pretenden nombrar, no conoce a nadie ni tiene las tablas para más”, por lo que con grupúsculos que pretender ubicarse al frente, no hay muchas expectativas de mejora.

Cuestionado en torno a si de continuar así la situación, las cosas van para abajo, no dudó en afirmar que sí, que eso es indiscutible. También se le preguntó si el sector está colapsado, lo cual negó: “No está colapsado, pero no por las autoridades. Como lo he dicho: nosotros no requerimos de un coordinador, que es el que más ha descoordinado, no lo requerimos en materia de IMSS-Bienestar, tampoco requerimos de ningún jefe en algún hospital”.

Destacó la importancia de que los trabajadores dispongan de las herramientas para realizar su labor: “Si nos dan los insumos necesarios, nosotros sacamos el trabajo adelante, porque somos ya una institución grande. Las que son así aprenden a través de los años, tenemos curvas de aprendizaje, ya sabemos qué nos corresponde hacer, ya sabemos cómo hacerlo”.

Y es justo porque, más allá de los discursos e imagen triunfalista que dejó la administración saliente, proyectó imágenes de las condiciones críticas en que se encuentran las instalaciones hospitalarias de la entidad, en las que incluso mucho del equipo y mobiliario ni siquiera pertenece a la institución, sin que ha sido subrogado.

“Nosotros sabemos cómo hacer nuestro trabajo, pero si nos faltan insumos, entonces no es nuestra responsabilidad, por eso estamos alzando la voz”, refiere, con la certeza de que el descuido de los centros hospitalarios de la entidad, su deterioro, la falta de mantenimiento y la inserción de gente que solo busca sus propios intereses, la situación continuará deteriorándose.