Ejército mató a un civil cada 44 horas en sexenio de AMLO, revela la Sedena
Aunque recientemente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha rechazado que en México se produzca fentanilo, desde 2018 se han desmantelado al menos una decena de laboratorios utilizados para la manufactura de esa droga.
La disputa entre autoridades de Morelos y de Ciudad de México por el caso Ariadna Fernanda López Díaz continúa.
Cuernavaca registra una ola de violencia como hace tiempo no ocurría. Sólo en las últimas semanas hubo eventos de alto impacto, como el crimen de la diputada Gabriela Marín, así como balaceras y narcomantas.
De ello ha dado cuenta el Ejército, cuyos elementos de la 24ª Zona Militar reportan cada uno de esos eventos a sus mandos, según se advierte en los miles de documentos hackeados por el grupo Guacamaya.
El martes, el gobernador Cuauhtémoc Blanco se deslindó de la responsabilidad de la seguridad en Cuernavaca. Aseguró que le corresponde al alcalde.
El gobierno de Morelos, que encabeza Cuauhtémoc Blanco, se ha negado a aceptar recomendaciones para garantizar la seguridad de los custodios de los penales de la entidad, y sus familias.
Con ello, se deja a los custodios a merced de las mafias que operan en torno a los penales donde, además de hacinamiento, hay autogobierno.
En diversas ocasiones, los empleados de seguridad de las cárceles han alertado de amenazas o intimidaciones por parte de internos que, incluso, tienen nexos con células criminales que operan en Morelos.
En las cárceles que están a cargo del gobierno de Morelos, que encabeza el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, prevalece la sobrepoblación, el hacinamiento y el autogobierno.
Criminales controlan la vida interna y, en colusión con “autoridades corruptas”, mantienen el tráfico de armas y droga; hay riñas, motines y homicidios; además, las y los internos reciben tratos crueles e inhumanos o son abusados sexualmente.