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El País-Edición México/ Sonia Corona

Retratos de desaparecidos y Guardia Nacional en los templos: la Iglesia de México insiste en un cambio a la estrategia de seguridad

Al obispo Salvador González lo custodian dos agentes de la Guardia Nacional. Está repartiendo bendiciones a una fila de feligreses en la Catedral de la Ciudad de México tras terminar una misa de domingo en la que ha pedido por los muertos y desaparecidos de los últimos años en México. La presencia de los agentes resulta chocante dentro del templo repleto de familias y turistas, dado que la separación de la Iglesia y el Estado quedó estipulada en la ley desde el siglo XIX.