El presidente Enrique Peña Nieto viajará a Colombia el próximo día 26 para participar, como testigo de honor, en la ceremonia protocolaria del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP).
En un oficio que la Secretaría de Gobernación remitió al Senado se precisa que la participación del Ejecutivo en esa ceremonia histórica
representa una importante coyuntura para reiterar el compromiso de México con la estabilidad de América Latina y el Caribe y del mundo en general
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Asimismo, se advierte que el evento, al que Peña Nieto asiste a invitación del presidente Juan Manuel Santos, reviste gran importancia, porque "se da por terminado el conflicto armado más longevo en la región e inicia una nueva etapa en la historia política social y económica de Colombia y del continente en su conjunto”.
México ha sido un actor relevante en diversos procesos de pacificación de la región que abarca desde la década de los 70 del siglo pasado, fue miembro del Grupo Contadora en 1983, para promover conjuntamente la paz en Centroamérica, se insiste.
Para el gobierno mexicano es de interés tener un papel destacado en la etapa del posconflicto, una vez que entren en vigor los acuerdos, tras la suscripción del Acuerdo de Paz Definitivo y la celebración, el 2 de octubre próximo, del plebiscito que refrende lo pactado entre el gobierno colombiano y las FARC-EP.
En el oficio, que ayer se presentó al pleno senatorial, se precisa que México tendrá una participación activa en la etapa posconflicto, mediante su colaboración en la Misión Política Especial de Naciones Unidas para monitorear y verificar el cumplimiento del acuerdo entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP.