Al menos 18 personas han muerto en el bombardeo que el ejército de Israel ha llevado a cabo en la noche del jueves sobre el campo de refugiados de Tulkarem, en el norte de la Cisjordania ocupada, según cifras del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Se trata del peor ataque llevado a cabo en los últimos 24 años, según fuentes oficiales palestinas. Entre las víctimas hay mujeres y menores, denuncia el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abú Rudeina, que ha calificado el ataque de “crimen atroz” por parte de las fuerzas de ocupación israelíes. El ejército afirma que en el ataque ha eliminado a un jefe de Hamás y a otros “terroristas”.
Una bomba, al menos, impactó tras ser lanzada desde el aire en un popular café en la zona de Al Hamma del campo de refugiados, según el corresponsal en la zona de la agencia oficial palestina Wafa. Hasta el lugar se desplazaron los servicios de emergencia y sanitarios para rescatar y atender a los heridos, trasladados al hospital gubernamental Thabed. La Media Luna Roja también trasladó a centros sanitarios a heridos y víctimas mortales.
“Los crímenes que siguen perpetrando las autoridades de ocupación israelíes no traerán seguridad ni estabilidad a la región. En cambio, llevarán a más violencia y no obligarán al pueblo palestino a renunciar a sus derechos legítimos”, añade el comunicado. Abú Rudeina responsabiliza también a las autoridades de Estados Unidos de las “continuas agresiones que están sufriendo los palestinos en el último año”.
El objetivo del bombardeo era un responsable de Hamás en Tulkarm, Zahi Yaser Abd al-Razeq Oufi, al que el ejército y los servicios secretos dan por eliminado junto a otros “terroristas”, según un comunicado. Israel responsabiliza a Oufi de diversos ataques en Cisjordania, especialmente contra colonos judíos.
El campo de refugiados de Tulkarem, y el de Nur Shams (ambos junto a la ciudad de Tulkarem), así como el de Yenín, son dos de los puntos de Cisjordania que más están sufriendo en la presente guerra los ataques del ejército. Hasta el momento, los muertos en Cisjordania por ataques de las tropas de ocupación israelíes ascienden a más de 700 desde que hace un año se recrudeció la violencia en este territorio a la sombra de la guerra en Gaza.