Trajeado, con corbata y zapatos, el ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna se presentó a su audiencia de sentencia como el hombre de Estado que fue y nunca más será. Así consiguió esquivar la prisión de por vida a cambio de poco más de 38 años de prisión por haber permitido el libre paso de cocaína colombiana de México a Estados Unidos mientras fue funcionario federal.
Aunque a inicios de 2023 un jurado de Brooklyn, Nueva York, lo encontró culpable de cinco cargos relacionados con tráfico de cocaína y mentir a las autoridades estadunidenses, García Luna lo negó todo.
Nervioso y titubeante, el mexicano leyó una carta que escribió para el juez Brian Cogan.
“Quisiera refrendarle a mi familia y a mi país que no he cometido estos delitos (...) no soy la persona que señalan los criminales (...) nunca he sido una amenaza o un riesgo para la comunidad”, aseguró.
Incluso llamó al traductor de la Corte para verificar que las palabras que escuchara el juez fueran exactamente las que quería comunicar. Además presumió su currículum carcelario, del que destacó dar clases a otros internos y participar en programas de servicio comunitario.
Sin embargo, las fiscalía estadunidense expuso al mexicano como un criminal de alto perfil y lo comparó con el cofundador del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.
“No es igual que El Chapo, es peor, y permitió que él existiera”, apuntó Saritha Komatireddy, quien dio los argumentos finales contra el mexicano.
La funcionaria estadunidense, además, dibujó a García Luna como un colaborador activo de la organización criminal.
“El cártel de Sinaloa no hubiera sido posible sin el acusado (...) García Luna lo protegió; el era el cártel. Quizá no tiró del gatillo, pero tiene sangre en sus manos”, atajó.
También el juez Cogan comparó al ex policía con el capo.
“Usted es, por su conducta y su forma de hablar, alguien con un tipo criminal como el de El Chapo (…) tenía una doble vida”, apuntó.
Cogan hizo énfasis en que era necesario un castigo ejemplar para García Luna; sin embargo, tomó en cuenta sus esfuerzos para hacer un bien desde la prisión y le dio una pequeña esperanza.
“Quiero otorgar algo de luz al final del túnel”, señaló Cogan, motivo por el cual no le dio prisión de por vida.
Sentencia incluye multa de 2 millones de dólares
A pesar de eso, estableció una multa de 2 millones de dólares, porque con base en los testimonios que escuchó, consideró: “creo que hay algo de dinero escondido”.
García Luna estuvo acompañado por su esposa, Linda Cristina Pereyra, y su hija, Luna García, quienes lo veían desde el público en una banca apartada solo para ellas.
Al inicio mandó un beso a ambas y, al final, cuando se fue y tras escuchar su sentencia, envió otro, el último, y se llevó la mano al corazón. No hubo ninguna otra interacción, pues el ex policía se fue escoltado por agentes del Servicio de Marshalls de EU.
El Departamento de Justicia celebró la sentencia a través de un comunicado.
“La sentencia es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el estado de derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilos de estupefacientes letales en nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México”, señaló el fiscal para el distrito este de Nueva York, Breon Peace.
César De Castro, abogado de García Luna, dijo que apelará la sentencia en los próximos 14 días.
“Aunque respetamos inmensamente al juez Cogan, nosotros no estamos de acuerdo con su creencia de que Genaro García Luna estaba viviendo una doble vida”, puntualizó.
En este sentido, Anne Milgram, de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés), subrayó que la sentencia contra García Luna envía un mensaje claro “a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones para ayudar a los cárteles”.
“Asumir las consecuencias”
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró en X que nunca tuvo “evidencia verificable” que involucrara a su ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con actividades ilícitas.
“Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas ni recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él.
“No he tenido acceso a las evidencias ni testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales (...) soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias”, escribió.
Asimismo, aseguró que enfrentar al crimen organizado fue “una de las decisiones más difíciles” de su vida, pero “lo volvería a hacer”.
En tanto, Mary Sainz, esposa de Israel Vallarta —quien lleva más de 18 años preso sin una condena—, sostuvo que las víctimas de “casos fabricados” por García Luna consideran que la sentencia que recibió el ex policía no fue suficiente.
“Es una reacción de indignación, de impotencia”, dijo a MILENIO Televisión, al agregar que México les queda a deber a las víctimas, pues “no ha tocado a otros ex funcionarios involucrados, como el ex presidente Calderón”.
La sentencia se puede leer AQUÍ.
García Luna envió una carta al juez Brian Cogan pidiendo regresar a México:
El ex funcionario enfrentó la justicia de Estados Unidos al ser acusado de tener presuntos nexos con el crimen organizado. El 9 de diciembre de 2019, Genaro García Luna fue arrestado en Dallas, Texas, acusado de tener vínculos con el narcotráfico.
Tras su detención se dio a conocer que es acusado por la Fiscalía de Nueva York de estar ligado al cártel de Sinaloa, al que presuntamente brindó protección y del cual recibió millones de dólares del capo Joaquín El Chapo Guzmán, de 2006 a 2012, así lo dio a conocer el fiscal federal de ese país, Richard Donoghue.
"García Luna está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa, de El Chapo Guzmán, mientras controlaba la fuerza de Policía Federal de México y era responsable de garantizar la seguridad pública en México", declaró el fiscal de Estados Unidos.
El gobierno de ese país tenía sospechas de que el funcionario estaba presuntamente involucrado en nexos con cárteles mexicanos.
¿Quién es Genaro García Luna?
De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, es licenciado en Ingeniería Mecánica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), bajo la cedula profesional 2048572 expedida en 1995.
Con el tiempo mostró su interés en temas policiales que incluso escribió publicaciones que hablan de ello, por ejemplo su texto ¿Por qué 1661 corporaciones de policía no bastan? Pasado, presente y futuro de la policía en México y El nuevo modelo de seguridad para México.
En el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), entre 1989 y 1998, fue investigador, y de 1998 a 2000 fue coordinador general de inteligencia para la prevención de la Policía Federal Preventiva, a partir de 2000 fue director general de Planeación y Operación de la nueva Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y luego su titular.
Tiene un diplomado en Planeación Estratégica por la Facultad de Contabilidad y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Obtuvo el reconocimiento de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) por las investigaciones y arrestos de fugitivos (septiembre de 2004) y por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en agradecimiento por la valiosa colaboración en la lucha contra el narcotráfico (junio de 2005).
¿Qué hizo Genaro García Luna?
El superpolicía fue detenido el 9 de diciembre de 2019 en Dallas, Texas. El fiscal de Estados Unidos, Richard P. Donoghue, explicó que el ex funcionario supuestamente recibió sobornos de millones de dólares por parte de El Chapo Guzmán, de 2006 a 2012, a cambio de protección.
El ex secretario de Seguridad Pública enfrenta tres cargos por conspiración en tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y uno por dar falso testimonio al Servicio de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos el primero de junio de 2018 cuando se le pregntó si había cometido algún delito por el que no había sido detenido y el ex funcionario aseguró que no.
Ese años, durante el juicio en contra de El Chapo, en Nueva York, Jesús El Rey Zambada, declaró que pagó sobornos de millones de dólares al ex secretario.
El narcotraficante agregó que García Luna presuntamente colaboró con el narco desde 2001 cuando dirigía la AFI, pero el ex funcionario calificó como difamación las declaraciones del narcotraficante en su contra.
El 30 de julio de 2020, la DEA dio a conocer sobre la acusación formal en un Tribunal Federal en Central Islip, Nueva York, acusando a Genaro García Luna, de "participar en una empresa criminal continua".
Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Regional de la Policía Federal y Ramón Pequeño García, mando de alto rango en la misma corporación, trabajaron para García Luna, fueron acusados cada uno de tres cargos de conspiración para traficar cocaína.
A cambio de sobornos multimillonarios, supuestamente permitieron que el cártel de Sinaloa operara en México. García Luna fue arrestado por agentes federales en Dallas, Texas, y actualmente está pendiente de juicio en el Distrito Este de Nueva York por estos cargos.
Documentos judiciales de las autoridades estadunidenses refieren que de 2001 a 2012, mientras ocupaba cargos policiales de alto rango en el gobierno mexicano, García Luna recibió millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa a cambio de brindar protección a narcotraficantes.
De 2001 a 2005, García Luna dirigió la Agencia Federal de Investigación de México y de 2006 a 2012 se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública de México, controlando la Policía Federal de México.
Cárdenas Palomino y Pequeño García también fueron funcionarios policiales mexicanos de alto nivel que trabajaron bajo las órdenes de García Luna durante este tiempo. Cada uno recibió millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa.
A cambio del pago de sobornos, entre enero de 2001 y el 2020, los ex funcionarios abusaron de sus cargos públicos al permitir que el cártel de Sinaloa obtuviera un paso seguro para sus cargamentos de drogas y al proporcionar información confidencial a las fuerzas del orden público sobre investigaciones del cártel e información sobre cárteles de la droga rivales, lo que facilita la importación de cantidades de varias toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos.
García Luna presuntamente ayudó en al menos seis cargamentos de cocaína por un total de más de 50 mil kilos de cocaína.
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