Cd. de México (25 septiembre 2016).- A pesar de haber renunciado como director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para competir en la elección interna del PRI, Enrique Ochoa Reza recibió una liquidación.
El actual líder del tricolor presentó su renuncia como director de la CFE el 8 de julio pasado en un escrito enviado al Presidente Enrique Peña Nieto.
Ese mismo día, la Comisión procesó su "separación voluntaria" para luego emitir un pago de 213 mil 565 pesos por concepto de nómina.
Sin embargo, el 9 de julio, Ochoa figuró nuevamente en la base de datos de empleados de la Comisión bajo el estatus laboral de "reajuste".
Bajo esa condición de "despido", el 17 de agosto la empresa emitió una nueva orden de pago a favor de Ochoa por un millón 725 mil 209 pesos por concepto de "liquidación separación".
Ello incluyó 330 mil 197 pesos de "liquidación de prima legal" e impuestos.
Para justificar el pago, la CFE emitió el dictamen no. T.L. 49/2016, sobre la terminación de la relación laboral con Ochoa, y lo fundamenta en el artículo 33, fracción II, del Manual de Trabajadores para los Servidores Públicos de Mando, donde se establece la forma de liquidar a un empleado.
Siendo líder del PRI, Ochoa se presentó el 24 de agosto en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para recibir un millón 206 mil 271 pesos de indemnización, descontados los impuestos.
La misma fórmula de liquidación aplicó a otros cuatro ex directores de la CFE que también dejaron el puesto por voluntad propia, pese a lo cual también recibieron liquidación y bonos de antigüedad.
Sobre la liquidación que recibió tras dejar la dirección de la CFE, Enrique Ochoa aseguró que ésta se dio conforme a derecho y a los cálculos actuariales que hizo la empresa.
"Desconozco ese cálculo. Yo soy pasivo en el proceso. La normatividad que me aplica a mí lleva 15 años vigente. Yo no la establecí.
"Yo no hago los cálculos actuariales. Yo soy un sujeto pasivo", sostuvo al ser cuestionado sobre la liquidación de un millón 206 mil 271 pesos que recibió.
Cuando el actual presidente del PRI, Enrique Ochoa, presentó su renuncia a la dirección general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo hizo por voluntad propia, pero la empresa lo indemnizó como si se tratara de un reajuste.
Consultado al respecto, el abogado general de la CFE, Roberto Martínez Espinosa, explicó que según el manual de trabajo de la empresa, el término del contrato del director se da bajo la cláusula de liquidación y no sobre la de voluntad propia.
Aunque el 8 de julio pasado, la CFE la procesó la salida de Ochoa como "Separación Voluntaria" y hasta le pagó 213 mil 565 pesos por concepto de nómina, un día después su nombre aparece en la base de datos de empleados con el estatus laboral de "Reajuste".
Con esa condición de 'despido', el 17 de agosto la CFE emitió una nueva orden de pago a favor de Ochoa por un millón 725 mil 209 pesos por concepto de "Liquidación Separación", que incluye 330 mil 197 pesos de "Liquidación de Prima Legal" e impuestos.
Para justificar el pago, la Gerencia de Relaciones Laborales de la CFE emitió el Dictamen No. T.L. 49/2016 de terminación de la relación laboral en beneficio de Ochoa y lo fundamenta en el artículo 33 fracción II, del Manual de Trabajadores para los Servidores Públicos de Mando.
El mismo artículo, en su fracción I, determina que el priista tendría derecho a recibir 80 días de sueldo integrado por renunciar voluntariamente únicamente de haber trabajado tres años, aunque sólo laboró 2 años y 155 días.
Ochoa se presentó el 24 de agosto en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a recibir un millón 206 mil 271 pesos de indemnización, avalado por el subgerente de relaciones laborales de la CFE, Jaime Tadeo Castelán Olguín.
Previamente, firmó un convenio fuera de juicio, el cual se presenta en casos donde la empresa despide al trabajador, de acuerdo a especialistas laborales.
El ahora dirigente priista recibió el cheque número 0000272 de Banco Santander, fechado el 18 de agosto de 2016.
El pago comprende una compensación equivalente a 120 días de salario diario integrado, más 84.86 días, a razón de 35 días de salario integrado por cada año de servicios prestados, entre otros conceptos.
Martínez explicó que, aunque Ochoa dejó el cargo voluntariamente, el término de su contrato se da bajo la cláusula de liquidación y no sobre la de voluntad propia.
La cláusula de término de contrato por voluntad propia, que implicaría una liquidación menor, sólo aplica en casos en los que el trabajador expresa su deseo unilateral e irrevocable de abandonar su puesto.
En el caso de Ochoa, expuso Martínez, el abandono del cargo no es unilateral sino de mutuo acuerdo entre el interesado y el titular del Ejecutivo, quien acepta la renuncia. Por ello aplica la cláusula de liquidación.
"Es un procedimiento ordinario estándar que no se estableció en esta Administración, ni en la anterior, es un manual que está desde el año 2002.
"No hay un trato distinto en el caso del doctor Ochoa; no hay un tratamiento preferencial para él ni lo ha habido para el caso de los anteriores (directores)", dijo el representante de CFE.
La misma fórmula de liquidación aplicó a los últimos cinco ex directores de la CFE, dijo el funcionario, pues dejaron el puesto por voluntad propia y también recibieron liquidación y bonos de antigüedad.
Con información de Karina Suárez