Con un plan basado en la eficiencia recaudatoria, el aprovechamiento de la actual coyuntura económica y hasta el impulso del mercado interno, la nueva administración buscará reforzar el crecimiento económico del país, al mismo tiempo que enfrentará retos significativos como el déficit y el endeudamiento.
Se presentó el Paquete Económico 2025 elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el proyecto con el cual Claudia Sheinbaum, presidenta de México, buscará consolidar un modelo de desarrollo económico caracterizado por una mayor presencia del Estado mexicano; tarea que de acuerdo con las estimaciones de la dependencia, se encuentra llena de retos.
Y es que, en el marco de un menor crecimiento económico esperado al que se alcanzará en 2024, la SHCP espera disminuir el déficit a 3.9 por ciento, al mismo tiempo que se busca reducir la pobreza en el país, cuestión que alcanza a 36.3 por ciento de la población según los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Monserrat Aldave, economista principal de Casa de Bolsa Finamex, explicó en entrevista para Reporte Índigo que la sostenibilidad de la estrategia hacendaria resulta una interrogante ante crecientes presiones en el gasto y soluciones de ingresos que parecen ofrecer únicamente impulsos de corto plazo.
“En general, el paquete presupuestal es optimista, tanto en los supuestos macroeconómicos como en las metas fiscales. Las preocupaciones permanecen sin cambio: recortes en sectores clave como salud, educación y seguridad, sacrificados en favor de un aumento rígido en las obras emblemáticas del gobierno y el gasto social”, dijo la analista.
Una postura similar a la de Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil del grupo financiero Monex, quien al ser consultada por este medio destacó que las consideraciones expuestas por la SHCP son diametralmente distintas al escenario base que se observa respecto al país.
“Los estimados son visiblemente más positivos que lo que actualmente tienen el consenso del mercado y los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, en prácticamente todas las variables; creo que sin duda refleja una visión positiva por parte de la SHCP, y a la vez retadora”, sostuvo Quiroz.
¿De qué va la estrategia hacendaria de Sheinbaum?
El proyecto de presupuesto centra sus bases en bienestar social con equidad, inversión pública estratégica, disciplina con austeridad republicana y simplificación, de acuerdo con el documento entregado por Hacienda al Congreso de la Unión.
Ahí se estipula que se espera ejercer un gasto total de 9.22 billones de pesos, en donde destaca la asignación de 835 mil 705 millones de pesos a programas sociales prioritarios, como Beca Universal de Educación Básica Rita Cetina, Apoyo a Mujeres de 60 a 64 años y Bienestar casa por casa, los nuevos programas anunciados por la mandataria.
También se pretende ejercer 189 mil millones de pesos para proyectos de inversión prioritarios. De los cuales 75 mil millones de pesos serán para proyectos ferroviarios con los que la actual administración planea detonar el desarrollo económico en diversas regiones y traer de vuelta trenes de pasajeros como método de transporte.
La SHCP también ha planteado que la entrega de programas sociales para dinamizar el mercado interno, el aprovechamiento del nearshoring como estímulo de la actividad económica e imán de inversión y la optimización de la recaudación tributaria, que pretende obtener ingresos equivalentes a 14.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), figurarán como parte esencial de la estrategia.
El gran pendiente del Gobierno federal
Más allá de la asignación de recursos económicos a programas sociales, el proyecto presupuestario dado a conocer es limitado para generar un mayor impacto positivo entre los grupos más vulnerables del país ante la falta de una mayor obtención de recursos y el impulso de una gran cantidad de recortes, consideró Carlos Brown, director de programas en Oxfam México.
“Estamos intentando hacer un montón con unos ingresos que llevan años estancados, y todos los esfuerzos que se están haciendo en estos momentos para aumentar los ingresos han sido por la caída de los ingresos petroleros, sumando a ello el servicio de la deuda, los programas sociales y las pensiones, obligaciones que no se van y que siguen creciendo por diversas cuestiones, y cada vez habrá menos margen de maniobra”, advirtió Brown.
La información oficial demuestra que desde 2013 los ingresos presupuestarios no han logrado superar los 22 puntos porcentuales del PIB, mientras que las obligaciones del Estado mexicano continúan creciendo.
La deuda sube a nivel histórico, el gran reto
El Paquete Económico 2025 ha dejado ver las prioridades del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pero también sus obligaciones financieras. La deuda pública, en su media más amplia, marcará un nivel récord como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha informado que la deuda, también conocida como el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), se ubicará en 51.4 por ciento del PIB.
En los Criterios Generales de Política Económica 2025 se estimó que la deuda pública se ubicará en 51.4 por ciento al cierre del 2024 y 2025. Ambas estimaciones tuvieron correcciones alcistas desde el 50.2 por ciento pronosticado en marzo por la misma Hacienda.
“Para 2025, se estima que el SHRFSP, se ubique en 51.4 por ciento del PIB, valor que permitirá conservar la estabilidad macroeconómica del país, garantizando además el acceso al financiamiento en condiciones favorables”, se lee en el documento enviado al Congreso de la Unión.
La información de la Secretaría de Hacienda proyectó que la deuda cerraría el 2025 en 18.59 billones de pesos, cantidad mayor en 6.2 por ciento real respecto a lo aprobado para 2024.
En este orden de ideas, la SHCP ha previsto que la deuda interna acapare el 84.8 por ciento del total el año entrante. En tanto que la deuda externa el 15.2 por ciento.
Dalia Toledo, directora de finanzas públicas de Ethos Innovación en Políticas Públicas, mencionó a Reporte Índigo que el 51.4 por ciento del SHRFSP es un foco de alerta.
“El 51.4 por ciento es una cifra histórica (…) Eso nos preocupa y también preocupa a la administración federal. Por eso la necesidad de bajar el déficit, pero aún así, con los recortes, los niveles de deuda siguen elevados”, consideró.
Las proyecciones de la Secretaría de Hacienda arrojaron que el déficit fiscal cerrará el 2025 en 3.9 por ciento del PIB desde el 5.9 por ciento de este año.
La analista de Ethos también afirmó la urgencia de una reforma tributaria porque el espacio fiscal en México se está reduciendo por los gastos comprometidos que representan buena parte de los egresos.
Uno de los gastos comprometidos es el costo financiero de la deuda pública, también conocido como el pago de intereses. Hacienda ha previsto que la obligación financiera se ubicaría en 1.38 billones de pesos en 2025, un aumento de 5.4 por ciento real en comparación con lo aprobado para 2024.
Por su parte, Diego Díaz, coordinador de finanzas públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo a este medio que la proyección de la deuda-PIB de la SHCP está subestimada debido a la desaceleración económica esperada en 2025.
“El gobierno tiene una expectativa optimista del crecimiento de la economía mexicana al proyectarlo entre dos por ciento y tres por ciento, cuando los bancos o casas de bolsa proyectan un crecimiento de alrededor de uno por ciento”, dijo.
Explicó que, si no se cumple la expectativa de Hacienda la relación deuda-PIB sería mayor.
Techo de endeudamiento pedirá el Congreso
La SHCP también informó que solicitará al Congreso de la Unión un techo de endeudamiento interno de 1.58 billones de pesos para el siguiente año. La cantidad tiene una disminución de 22.5 por ciento real conforme a lo aprobado para 2024.
Diego Díaz explicó que la contracción en la contratación de deuda tiene que ver con el esfuerzo de la presente administración de lograr la consolidación fiscal.
Mencionó que lo anterior es debido a la caída proyectada en el gasto total con lo cual es menor la necesidad de financiamiento para cubrir el boquete entre el ingreso y gasto.
Dalia Toledo consideró que el techo de endeudamiento propuesto está en sintonía con la intención de la presidenta de reducir la deuda. Sin embargo, para disminuir la deuda inciden otras variables como la del tipo de cambio.
Por otra parte, se contempla que el techo de endeudamiento externo sea de 15 mil 500 millones de dólares en 2025. Esta cantidad es 17.4 por ciento real menor a lo aprobado para este año.
Así cerró la deuda en el pasado sexenio
Al finalizar julio, Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda, comentó que la deuda en su medida más amplia cerraría el sexenio de Andrés Manuel López Obrador en 48.6 por ciento del PIB. No obstante, en septiembre, último mes de su sexenio, se ubicó en 49.3 por ciento.
Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda, comentó en rueda de prensa a finales de octubre que el ratio deuda-PIB está sujeto a la volatilidad en el tipo de cambio y a la volatilidad en las tasas de interés.
“Esta volatilidad financiera va a afectar en un sentido o en otro a estos ratios. En este sentido, el 49.3 por ciento va en línea con las estimaciones. Dependiendo cómo cierren las variables macro-financieras vamos a tener una cifra distinta”, dijo a medios de comunicación.
